Huerto familiar ´¿Qué hacer con la piscina?

Por Félix Maocho
14/4/2013

Sigo dando vueltas a construir una piscina natural, mejor dicho transformar mi piscina en una piscina natural. Verán, donde tengo el huerto, tengo además una casita y una gran piscina. Cuando compré la casa, ya estaba construida la piscina y no solo eso, la existencia de la piscina fue un incentivo para comprar la casa, pues a primera vista parece una gran ventaja.

El problema es que la experiencia demuestra que una piscina en una segunda vivienda, es mucho más una carga que una ventaja. Tu ves una piscina maravillosa cfomo la de la foto y no tienes ni idea del trabajo y dinero que hay escondida en esa imagen, hasta que tu eres el que paga y realiza el trabajo que necesita.

Piensas, “bueno, hay una buena depuradora programable, pues ya está”. Pues estás confundido, la depuradora puede extraer el agua del fondo de la piscina y devolverla filtrada, pero para eliminar lo que esté flotando, hojas, papeles y plásticos que lleva el aire y cosas parecidas, solo hay un sistema práctico, con un celabardo, (una especie de colador de nylon de medio metro circunferencia y un largo palo), extraes lo que flote. Un trabajo nada pesado, que no te lleva más de 5 minutos cada día, pero que tienes que hacer TODOS LOS DÍAS, pues si no lo haces, lo que flota comienza a descomponerse.

Claro si es tu segunda vivienda, no lo puedes hacer tu, lo tiene que hacer otra persona, pero no vas a contratarla por cinco minutos. En vez de contratar un señor cinco minutos todos los días, contratas un jardinero que va dos horas dos días por semana, frecuencia que es suficiente aunque no ideal. Eso ya cuesta un dinero que no tenías previsto y que te viene muy bien para otras muchas cosas, pero que cuesta caro.

Por otra parte, no solo flota cosas grandes, sino cosas chicas, grasa, procedente de los bañista y de las cremas protectoras y solares, y otras cosas como, restos de insectos ahogados, hojitas y pajas llevadas por el viento etc.  La mejor forma de eliminar estas impurezas flotantes, es a través del rebosadero de la piscina, cambias el circuito por donde sacas el agua de la piscina del fondo de la piscina, al rebosadero y el filtro te depura esa agua superficial.

Eb la foto se ve a la derecha el mando de seleccion del circuito qye va a introducir el agua a la depuradora, Suelen tener los siguiente circuitos:

• Agua del fondo de la piscina
• Agua del rebosadero
• Agua del limpiafondos
• Limpieza del flltro
• Desagüe de la piscia

Dicho así no parece muy complicado, pero necesita que la piscina esté suficientemente llena como para que el agua se pueda ir por el rebosadero y que manualmente cambies el circuito de filtrado. Nuevo trabajo para ese jardinero que periódicamente te cuida tu segunda vivienda, que se preocupe de mantener a nivel de agua adecuado en la piscina y que cambie el circuito de depuración.

Queda por último lo que no flota, sino lo que se va al fondo, la tierra que arrastra el aire como polvo y otras cosas.  Para esto hay unos robots limpiafondos muy eficaces que utilizan la energía de succión del agua para moverse aleatoriamente por el fondo de la piscina, que remueven el fondo de la piscina a la vez que lo aspiran y lo mandan hacia la depuradora.

La realidad es que tienes personalmente que meter el limpiafondos en el agua, conectarlo a una salida espacial y volver a cambiar el circuito de agua de la depuradora para que tome el agua del limpiafondos. Si el limpiafondos no es de los modernos, tienes además que mover el limpiafondos por todo el fondo con una larga pértiga. Mas ocupaciones para tu “jardinero”.

Por último, el “agua cristalina” que no contiene ningún rastro de vida, se mantiene así, porque periódicamente añades un líquido antialgas y de una forma u otra cloro, (puede ser en pastillas, líquidos o gas de bombona). Algo que hoy es sencillo de hacer, con unos pequeños “analizadores químicos” del agua de la piscina, que te indican la cantidad de antialgas y cloro que has de añadir. Ultimo trabajo que tu “jardinero” tendrá que efectuar en las cuatro horas que le has contratado, sin exagerar, de las cuatro horas, dedicará de una hora a hora y media, el resto del tiempo puede dedicarlo a regar o podarte un seto y poco más.

Recapitulemos, para tener una piscina en una segunda vivienda tal como se ve en las fotos publicitarias necesitas lo siguiente:

• Un jardinero que venga al menos dos horas dos veces por semana.
• Funcionar la depuradora, un tiempo variable, de acuerdo con las características de la depuradora y el tamaño de la piscina, pero al menos, que una vez a la semana todo el agua de la piscina pase a través de uno u otro circuito a la depuradora. Eso supone un coste en energía eléctrica cara que funcione la depuradora al menos sensible, (tampoco nos vamos a poner muy negativos)´
• Gasto en productos antialgas y cloro, qué tambien lo consideraremos al menos sensible.
• Agua potable que compense las mermas de evaporación y la limpieza del filtro haciendo trabajar la depuradora en sentido inverso. El coste de esta agua varia, si es municipal puede ser muy cara, la mía es de pozo y solo me cuesta el funcionamiento de la bomba (yo la extraigo de 70 metros de profundidad, lo que supone un gasto, No exagerare, tambien sensible).

Claro que puedes optar por una solución que no es de todo mala, cubrir la piscina con una lona, (una importante inversión pero que haces una vez para bastantes años). La lona impide que la luz llegue al agua, por lo que las algas no podrán prosperar, con lo que no es necesario añadir productos químicos, mientras la piscina esté cubierta. Por otra parte, la lona defiende el agua de cualquier cosa que arrastre el viento, polvo, hojas, papeles, … en consecuencia, tampoco hace falta que pongas en marcha la depuradora. Además al estar cubierta, se evapora menos agua, así que las mermas de agua serán mucho menores.

No es una mala solución, solo que cuando llegues a tu segunda vivienda, en lugar de una piscina dispuesta a recibir tus baños, te encintrarás una amplia lona que tienes que retirar, para bañarte después de rellenar la piscina, poner la depuradora y analizar las aguas y añadir antialgas y cloro y pasar el limpiafondos.

La experiencia indica que da tanta perece poner la piscina en marcha, que pocos son los que lo hacen si solo van a estar un fin de semana y que solo lo hace, si van a estar una temporada larga durante el verano. O sea que prescindes de tener una grata vista de una piscina diez de los doce meses del año.

En mi caso, no opté mi por una ni por otra solución, tengo la piscina sin mantenimiento, al cabo de un año el fondo esta marrón del polvo que arrastra el viento. Las paredes del vaso de la piscina están verde/marron de las algas que crecen y tan solo si han aparecido algas flotantes, las retiro con el celabardo, para evitar que los mosquitos se reproduzcan en aquellas aguas más o menos estancadas.

Hoy resulta que para poner mi piscina en marcha, he de comenzar por vaciar la piscina, (eso no me importa mucho pues aprovecho el agua para regar el huerto), limpiar el vaso de la piscina, paredes y suelo con la máquina de agua a presión, (karcher), y volverla a llenar de agua, algo que aparte de costarme bastante dinero, me lleva dos días de trabajo a pleno sol, pues lógicamente tengo la piscina ahí donde más pega el sol y puedo asegurar que trabajar en una agujero a pleno sol puede ser un poco asfixiante aun que lleves una “karcher” en la mano para remojarte de vez en cuando.

Por tanto un tema de conversación recurrente con mi mujer es. ¿qué hacemos con a piscina?. Hemos pensado incluso en llenar la de tierra y olvidarnos de ella, pero por un lado nos da pena y por otra parte, igual que nosotros “picamos” para comprar en parte por la existencia de la piscina, pensamos que su existencia será un cebo el día que decidamos vender la finca.

Yo opto por trasformarla en un lago, es decir no solo no impedir la vida en ella sino fomentarlo, si por mi fuera, echaría unas cuantas carpas rojas al agua, para que se coman todo tipo de insectos que quieran criar allí, y pondría algunos tiestos flotantes de nenúfares y haría lo posible para atraer los ánades que emigran hacia el norte que hubiera por la zona.  Mi idea es colocar en otro sitio del jardín un yacuzzi, este si, cubierto con una lona y cuando nos queramos bañar lo podemos hacer en el yacuzzi, con agua limpia cada vez, e incluso calentada con ayuda de una placas solares y acabado el baño soltemos el agua que hemos utilizado, lo más 1 metro cúbico al huerto para regar.

Mi mujer, en cambio sigue prefiriendo mantener la piscina como un sitio para bañarse, ha leído por algún sitio que si añades sal al agua puedes hacer un sistema de depuración por electrolisis muy efectivo, la sal impide la proliferación de las algas y en el sistema de depuración se crea cloro que localmente desinfecta el agua antes de volverse a combinar con el sodio, devolviendo  la piscina un agua estéril.

Es posible que la solución de mi mujer sea buena, pero me niego a tener un depósito de agua salada en medio de mi huerto. Donde yo estoy no existe alcantarillado, el agua doméstica va a parar a un pozo negro que algún día habrá que vaciar mediante el camión de un pocero, pero lo cierto es que en 20 años que tengo la finca no ha hecho falta. Pero el agua de la piscina desagua directamente en el huerto. Si el agua no tiene como ocurre ahora, ni antialgas ni cloro, ni sal, ello no es problema, incluso la estoy utilizando como alberca de mi huerto. Pero me quieren decir que hago yo cuando por la razón que sea, haya que cambiar el agua de la piscina, si es agua salada, ¿cómo la descargo en el huerto?.

En esas peleas, domésticas y educadas, pero peleas al fin y al cabo peleas, estamos. Así que la posibilidad de encontrar una tercera vía de trasformar la piscina en una piscina natural, cada vez me parece más interesante. (A ver que opina mi mujer)

Félix Maocho

.

.
.