Felix Maocho

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Huerto familiar – Marzo, la compleja labor de planificar los cultivos

Por Félix Maocho
23/2/2011

Se acaba el invierno y comienza la temporada de mayor actividad en el huerto, la época en la que cabe sembrar mayor variedad de especies. ¿Qué es lo que plantaremos?

Planificar los cultivos que e van a poner en cada parcela es sumamente complejo pues  hay que atender a muchos factores a la vez:

Rotación de cultivos.

Lo primero y más sencillo de tener en cuenta, es que hay que procurar hacer una rotación de los cultivos, es decir que una misma especie de planta o las especies afines no se vuelvan a sembrar en la misma parcela de terreno durante tres años. El motivo es la lucha contra las plagas. Todas las plantas atraen a sus depredadores naturales, y las hortalizas son especialmente sensibles al ataque de sus depredadores porque en milenios  de selección natural hemos ido seleccionando los ejemplares más tiernos y neos indigestos por tanto e hemos eliminado gran parte de sus defensas naturales frente a los depredadores.

Esos depredadores, tanto invertebrados como insectos como los hogos y bacterias, se reproducen lógicamente en la tierra que rodea la planta. El primer año, una cultivo sufre una tenue invasión que puede soportar, pues solo se verá atacada por los depredadores que, andando, traídos por los pájaros o el propio hortelano y el viento llegan por casualidad a la proximidad de la planta, pero lógicamente se reproducirá ahí donde comen y el segundo año los hijos de esos depredadores nacen en ese terreno, por tanto es el menos adecuado para plantar especies que sean iguales o genéticamente muy próximas.

Por este motivo, conviene tener cuatro sectores diferentes de bancales, que de forma rotatoria irán teniendo  consecutivamente las siguiente variedades hortícolas:

  • Primer año. – .Plantas de Raíz o Bulbo  –  Zanahorias, remolacha, nabos, cebollas, rabanitos, ajos etc.
  • CSegundo año Plantas  de hoja y semilla , gramíneas, lechugas, borrajas, espinacas, coliflores, y cereales.
  • Tercero año – Plantas de Flor y legumbres – Alcachofas, girasoles, judías, garbanzos y otras legumbres.
  • Cuarto r año  Plantas de frutos – Tomates, calabacines, pimientos, calabazas, melones, patatas, y cucurbitáceas en general

No es la forma más científica de agrupar las plantas, pues lo importante es separa las especies por afinidades taxonómicas y no por el aprovechamiento que tienen. Por ejemplo, la patata es una solanácea y por tanto afín a plantas tan diferentes como el tomate y el tabaco, mientras que aunque tenga un aprovechamiento de raíces, esta genéticamente muy alejada de la remolacha. No obstante salvo la patata y algunos caso de hortalizas no habituales, la división que propongo es suficientemente exacta como para tomarla como norma,

Lógicamente fuera de esta rotación se encuentran las plantas perennes y arbustivas que permanecerán en una misma parcela diversos años, estas plantas obviamente han creado su propia defensa natural con sus depredadores de forma que conviven con ellos, Así la parra, se injerta sobre variedades de parra inmune a la filoxera y al oidium, pues siempre convivirán con ellos,  pero igualmente conviene cuando acabado su ciclo productivo las arranquemos, conviene que se sustituyan por otras plantas alejadas genéticamente de ellas, pues de esa forma aprovecharán mejor las sustancias de la tierra que las plantas anteriores no supieron aprovechar, con lo que a una misma cantidad de abonado obtendremos mejores cosechas variando los cultivos.

Para mayor información sobre rotación de cultivos y sobre todo para ver una planificación realizada para cuatro bancales teniendo cada uno de ellos dos sectores  ver mi post sobre “Rotación de Cultivos

Tener en cuenta las exigencias del cultivo precedente

Por otra parte se debe tener en cuenta las exigencias de nutrientes que han tenido los cultivos previos. Lo lógico es aprovechar el bancal que previamente ha quedado en barbecho, (mantener la tierra labrada pero  sin cultivo), por ejemplo por haberla sometido a solarización, (esterilizado de patógenos mediante el “cocido” del terreno con el calor del sol bajo un plástico) , o con un abonado verde previo, para sembrar en esa parcela un cultivo exigente de nutrientes, Al año continuación sembrar en ese sitio una especie rustica, recuperar la tierra que ya muestra señales de agotamiento con una leguminosa que aumenta el nitrato en el suelo y acabar el ciclo con una especie de exigencia mediana para volver a dejar descansar la tierra bien con un periodo de barbecho, o bien con un abonado en verde.

Especies exigentes de nutrientes son sobre todo las coles (berza, brócoli, coles de Bruselas, repollo, coliflor, lombarda), berenjenas, tomates, puerro, apio, remolacha, calabaza, maíz, melón, sandía, alcachofa, girasol, patata y batata.

Todas estas especies exigen nutrientes abundantes para su desarrollo, por ello antes de su siembra precisan de los denominados abonados de fondo, es decir mezclar el abonado con la tierra en una profundidad de unos 10 cm. con la finalidad de que sus raíces encuentren los nutrientes en sus cercanías. Además a lo largo del crecimiento precisan que adicionemos más abono para que le suministro sea continuado a lo largo del todo el ciclo.

Los cultivos de exigencia media son la acelga, lechuga, zanahoria, espinaca, cebolla, nabo, fresa, pepino, pimiento, perejil y menta. Estos cultivos tiene un consumo moderado de nutrientes y con un abonado repartidos durante su desarrollo, dejan el terreno en buenas condiciones para repetir cultivo de otra planta de parecido nivel de exigencia

Hay plantas rústicas como los canónigos, ajo, rabanito, hinojo, calabacín, y manzanilla, que crecen sin dificultad en condiciones difíciles, Son las plantas que reservaremos en principio para las parcelas que den muestras de agotamiento. Estas plantas solo precisan un ligero abonado.

Por último existe un grupo de plantas que dejan el terreno en mejor situación en que se lo encontraron, las leguminosas que en simbiosis con bacterias nitrificantes son capaces de fijar el nitrógeno atmosférico. Las leguminosas no son especialmente exigentes en nutrientes y además, enriquecen el suelo en nitrógeno. Las principales leguminosas son: guisantes, habas, judías, lentejas y una serie de legumbres no comestibles que se utilizan solas o a veces mezcladas con cereales para el abonado en verde aprovechando periodos sin cultivo entre dos cultivos, se siembran siempre que haya una oportunidad o bien en cultivos programados ex profeso y antes de que lleguen a su madurez, aun verdes, si no están muy crecidas se entierran para que se pudran en la tierra o bien si ya son voluminosas (según variedad aprox. más de 20 cm.), se dejan enterradas las raíces, que son las que contienen los nódulos con las bacterias nitrificantes y la parte aérea se composta o utilizar como alimento para el ganado  pues incluso la “paja” es rica en proteínas.

Asociaciones de cultivos.

En principio plantar una parcela de una única especie de plantas es irracional pues el hábitat natural exige una gran variedad de especies para alcanzar un equilibrio. Por tanto  pese a lo que se diga, un huerto no puede ser considerado nunca “ecológico” pues ni la densidad del cultivo ni la practica del monocultivo es “natural”, por ello precisa de muchos cuidados por parte del hortelano aparte de precisar añadir abono y agua, pues de otra forma sería imposible que prosperaran los cultivos.

Algo que reduce el impacto negativo del monocultivo es sembrar de forma conjunta, o en filas alternadas f dos especies que la experiencia ha demostrado que su asociación es favorable. La razón de ello puede ser diversa. Unas veces es simplemente topográfica, una planta de raíces profundas ira bien con una planta de raíces superficiales, pues aun estando próximas sus raíces no competirán por la humedad y alimentos en las mismas zonas. Otras veces por el contrario es la parte aérea la que se complementa, bien porque unas plantas crecen mejor a la sombra de otras, o porque el tallo de una sirve de soporte a la otra planta o por motivos similares.

Por último ocurre que unas especies han desarrollado productos químicos naturales que e la defienden del ataque de cierta plaga, por los que ellas son inmunes a esas plagas mientras que otras especies carecen de esa defensa, si plantamos ambas especies conjuntamente dada la proximidad unas plantas protegen a las otras.

Igual que hay asociaciones de cultivos convenientes las hay inconvenientes, por las razones opuestas a las indicadas y por una mas tener iguales exigencias en nutrientes, si dos cultivos son exigentes en potasa mejor no cultivarlos juntos.

Ver mi post sobre  “Asociación de cultivos” para mayor información  y sobre todo para ver una ficha con  asociaciones de cultivos adecuados y no adecuados, observarán que la opinión sobre estas asociaciones no son compartidas por todos yo doy dos listas de dos fuentes en principio fiables una es la de INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria Argentina) y otra de Mariano Bueno “guru” de los huertos ecológicos..

Consumo de hortalizas por la familia.

Por último tambien habremos de planificar las especies que queremos sembrar y el espacio que vamos a dedicar a cada una de ellas de acuerdo con a estimación de consumo que con una cosecha normal vamos a tener, Una  típica actitud de principiante es sembrar mas de lo necesario, pensando que eso corrige las carencias ante una mala cosecha.

Mi postura ante ello es un error, pues ciertamente ocurre a veces que perdemos en parte una cosecha y nos quedamos cortos, pero tambien y con la misma frecuencia una serie de factores climáticos favorables hacen que la cosecha sea superior a la normal, Como los cultivos tiene condicionantes parecidos, con frecuencia en una misma temporada unos cultivos se dan mejor de lo normal y otros peor aun que realmente la climatóloga condiciona fuertemente las cosechas y hay años buenos en general y otros años malos.

Por todos estos motivos es casi imposible sembrando lo racional, no tener deficits de unas verduras y superávit de otras, Si viviéramos en medio de las planicies africanas yo diría siembra de más, de modo que te garantices que tienes que comer todo los días, pero vivimos en  países superpoblados donde a la vuelta de la esquina tenemos una verdulería que nos puede cubrir toda las carencias, es absurdo plantearse el autoconsumo a base de producir una sobreabundancia de hortalizas, y por otra parte no hay nadie mas pesado que un horticultor al que todo el que se acerca le obsequia con calabacines, o lechugas, un regalo de una variedad nuestros mejores productos siempre será bien recibido pero la entrega masiva de una única hortaliza termina quemando a todos nuestros m amigos y conocidos.

Otra cosa es que desees hacer alguna conserva, bien congelada o en botes, como puede ser conservar guisantes o hacer salsa de tomate, pero eso lo deberemos tambien planificar en nuestros consumos y no planteárnoslo para evitar tirar excedentes. Siempre las verduras congeladas pierden calidad de paladar y calidad alimenticia y tenía sentido cuando, se hacía acopio para los largos inviernos sin productos frescos del huerto, pero hoy con un mercado bien abastecido en las épocas de carencia, es más lógico y saludable tomar las verduras en su temporada y en plena sazón, hacer conservas es costoso, laborioso y exige espacios de almacenaje difícilmente compatibles con las viviendas actuales.

Hacer conservas, mermeladas, productos desecados, e incluso congelados por tener mejor producto o más fiable que los del mercado, si, Hacerlo por no tirar o regalos los excedentes, solo en muy pequeña cantidad tiene sentido.

Una siembra excesiva dispersa lo más escaso que tememos que es el tiempo que podemos dedicar al huerto, Por ello mi consejo es sembrar lo justo, cultivar mucho lo sembrado, regalar los excedentes que ocasionalmente se produzcan y conservar tan solo aquello que nos gusta tomar en conserva casera.

Por último no solo hay que planificar en cantidad sino en el tiempo, una misma verdura se puede sembrar en lotes separados un mes de forma que tengamos una recolección extendida en el tiempo,

Ver mi post  “Cuánto espacio destinamos a cada cultivo” que les indicará la cantidad de espacio y semillas que consume como media a una familia de cuatro personas durante una semana, es lógicamente una aproximación pues cada familia tiene unas costumbres y una comen por ejemplo bastantes berenjenas y otras no comen nunca berenjenas, Aconsejo que sean realitas a las horas de sembrar y que vayan añadiendo poco a poco nuevas especies y variedades a la dieta familiar pero no abusen de ello. En general a los niños no suelen gustar las verduras y menos las desconocidas, por tanto, si bien aconsejo ampliar la dieta a mas variedad de hortalizas pues cuanta mayor variedad se obtiene una comida más sana, evitemos caer en excesos y no seamos ·talibanes“ de la berza.

Por último aconsejo leer el post “Qué sembrar en Marzo” donde doy una orientación precisa sobre las hortalizas que se pueden sembrar en el mes de Marzo con indicación de superficie a sembrar y semillas que se necesitan así como la “ventana” de temperaturas máxima y mínima que soportan al aire libre estas plantas que nos indicará cual es el momento más favorable para la siembra en nuestro huerto en función de las temperaturas locales que se registren que podemos consultarlas en ka web Meteomatic, que tiene datos de multitud de ciudades de España.

Félix Maocho

23 febrero 2011 - Posted by | Horticultura |

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