Felix Maocho

Para quien le interese lo que a nosotros nos interesa

Huerto Familiar – Qué semilla elegir para el abonado en verde

Por Félix Maocho
22/12/2012

El abonado en verde consiste en sembrar un cultivo destinado a ser sacrificado sin obtener ningún fruto, con el fin de proporcionar a la tierra los nutrientes que ha conseguido reunir el cultivo en su crecimiento.

Dicho así parece que no hemos conseguido nada, pues al fin y al cabo, los nutrientes que robamos a la tierra con el cultivo, los incorporamos a la materia viva de las plantas, que después volvemos a entregar en el terreno y en parte es cierto, no hay en principio aumento de elementos nutrientes. Sin embargo el abonado en verde tiene dos ventajas:

Incorpora en material vivo nutrientes que de nos haberse cultivado el terreno podrían haberse arrastrado disueltos por el agua de lluvia. Los nutrientes retenidos como tejidos de las plantas que forman el abono verde no son arrastrados por el agua de lluvia y estarán a disposición de posteriores cultivos a medida que se descompongan nuevamente en el terreno.

Por otra parte hay que tener en cuenta que en el crecimiento de la planta no solo se toman nutrientes del suelo, sino que además se absorben gases de la atmósfera, en todos los casos CO2 y en con determinados cultivos, (leguminosas), Nitrógeno, con lo que mediante esta práctica, enriquecemos siempre el terreno en biomasa (humus), que actúan favorablemente tanto en mantener la textura porosa, que facilita la retención de la humedad, como en poner reservas de elementos nutrientes, que estarán disponibles poco a poco a medida que se van descomponiendo.

En el caso de las leguminosos, además  se aumente a medio plazo el nivel de productos nitrogenados, o lo que es lo mismo el nivel de nitratos, ahorrándonos de esa forma el tener que añadirlos en forma de abono.

Ventajas del abonado en verde

A ello hay que añadir que una tierra sin ningún cultivo, (barbecho) si bien está en un periodo de descanso, que permite que se acumulen los nutrientes procedentes de la descomposición de la biomasa existente en el terreno, tiene el riesgo de ser erosionado por la lluvia y el viento, así como sufre excesivo “lavado” por las lluvias y los riegos, algo que evitamos al cubrir el terreno con un manto vegetal protector.

Otras ventaja es que estimula la actividad biológica del suelo pues los exudados radiculares facilitan la proliferación de las células microbianas y de los hongos mejorando su estructura física, mediante la acción mecánica de las raíces, y alcanzan a todos los microorganismos involucrados en la fertilidad global del suelo. Por otra parte si buscamos plantas de raíces profundas rescataremos las sales minerales de la profundidad del terreno para trasladarla a la superficie, donde estarán a disposición de mas variedades de plantas.

Estos motivos, aumentar la fertilidad de la capa superior del terreno, mejorar el nivel de nitrógeno, (con las leguminosas), evitar la erosión y lixivado del terreno, así como que el manto vegetal  frena la acción bactericida de los rayos solares y mantiene mejor la humedad, mejorando el hábitat de los microorganismos de la tierra, que son precisamente quienes se encargan de transformar los restos vegetales en las sales minerales que pueden absorber las plantas superiores. Por todo ello se aconseja el uso del abonado en verde en la agricultura y más aún en un huerto, donde los riegos son abundantes, razón por la cual el riesgo de lixivado aumenta.

Si fuera necesario corregir las carencias del suelo, es con el abono verde cuando mejor lo conseguiremos pues añadiendo estiércol o abono mineral, coincidiendo con el abonado en verde, es este cultivo el que absorba e incorpore los nutrientes al ciclo de la materia viva, para irlos cediendo poco a poco.

Cuando se debe abonar en verde 

En mi opinión, cualquier parcela del huerto que ocasionalmente se quede libre entre dos cultivos sucesivos o bien si es verano, se aprovecha para hacer una solarización, en el caso de haber padecido fuertes plagas, o bien en otra época se planta de un abono en verde, con ello no hacemos más que imitar a la naturaleza que procura no dejar nunca un terreno desnudo.

Inconvenientes del Abonado en verde 

Solo hay un inconveniente a la siembra de abono verde, estas plantas s compiten por el agua, la luz, o las sales minerales, con los demás cultivos, por lo que de padecer escasez de estos elementos, debe tenerse situar el abono verde, algo alejado de los cultivos principales para que no les afecte.

Asociaciones de semillas

Las leguminosas (haba, altramuz, trébol…), son capaces de entrar en simbiosis en sus raíces con bacterias del género Rhizobia y fijar el nitrógeno del aire, son pues la puerta por donde entra el nitrógeno atmosférico al ciclo de la vida, sin embargo el inconveniente que tienen, es que por eso mismo, no aprovechan los nutrientes nitrogenados que haya en el suelo, con el riesgo que se pierdan por lixivación, por lo es practica habitual, mezclar las leguminosas con otro tipo de plantas, caracterizadas por su rápido desarrollo  como ciertas crucíferas (nabo forrajero, mostaza, rábano forrajero) y algunas gramíneas (centeno, avena…), que si aprovechan todo el nitrógeno que se encuentren en el suelo, evitando que se pierda.

El abono verde ideal posee tres características, un crecimiento rápido, abundante y suculento follaje y poderosas raíces y capacidad de crecer bien en suelos pobres. Donde mas necesarios es este abonado, es suelos empobrecidos por una mala práctica agrícola, el cultivo que crezca mejor en estos terrenos será el más útil.

Que semillas elegir para un abonado en verde 

Ante esta variedad de posibilidades se nos presenta la dificultad de elegir cual es el cultivo mas adecuado para un abonado en verde.  El primer condicionante para esta elección será la fecha en que nos quede libre el terreno, pues no todas las semillas se pueden sembrar en cualquier fecha.S Dentro de las semilla que podamos plantar, elegiremos aquellas cuyas características nos viene mejor para el terreno que van a ocupar:

  • Si deseamos nitrificar la tierra elegiremos una leguminosa
  • Si deseamos aumentar la biomasa una de gran crecimiento.
  • Si queremos recuperar las sales orgánicas y mejorar el subsuelo, plantas con profundas raíces
  • Si vamos a tener poco tiempo libre la parcela, plantas de rápido crecimiento

Tanto si el abono verde se utiliza en periodo corto, como si no se piensa aprovechar las semillas, se debe utilizar una mayor densidad de siembra, entre un 20% y un 50% de lo aconsejado para la siembra destinada a su aprovechamiento para grano, con el fin de conseguir el máximo de biomasa.

Sobresiembra de abono verde

Una practica similar es la “sobresiembra”, que consiste en sembrar una leguminosa, o una mezcla de leguminosas de porte bajo, generalmente trébol, entre las líneas de otros cultivos plantados antes y ya están crecidos. Con ello se protege el suelo y controla las malas hierbas y recogido el cultivo principal los restos triturados son trasformados bien en compost o se entierran en la misma parcela. Esta practica solo la efectuaremos en terrenos ricos y con agua abundante, pues el abono verde, compite con el cultivo principal.

La sobresiembra es muy común con plantas de alto porte o entutoradas como el maíz y el tomate, cundo el cultivo principal ha alcanzado un metro de altura y ha extendido ya sus raíces, sembrando un abobo verde entre líneas, con el fin de crear una cobertura  vegetal al terreno.

Lo mismo se hace con cultivos no anuales como las viñas y los frutales para enriquecer el terreno en materia vegetal, en este caso se siembra una elevada variedad de semillas que imitan las mezclas que de debería haber de manera natural

En la fotografía vemos una sobresiembra efectuada en un viñedo , en este caso se ha optado por resembrar y un aña las calles pares y otro las impares, para no castigar con excesiva competencia a las viñas. .

Abonado verde de corta duración 

En el cultivo de corta duración, aprovechando el abono en verde entre cultivos que han dejado libre el suelo tempranamente. hay que escoger variedades de rápido crecimiento generalmente crucíferas. Es el caso máss habitual en el huerto donde los periodos sin cultivo en un bancal suelen ser breves.  Sin embargo  hay uqe respetar los rotaciones de cultivos por lo que no en todos los casos se pueden sembrar crucíferas, por lo que se acudirá en muchos casos a sembrar una mezcla de trébol y centeno por ejemplo ,que es menos conflictivo que la siembra de cruciferas fuera de el rotacion de cultivos.  Hay que tener en cuenta la naturaleza de la planta elegida como abono verde, respetando la rotación de cultivos. Tambien podemos atacar varios objetivos mezclando las semillas que se siembran en el mismo bancal, mezclando dos o más especies, se pueden incorporar las ventajas de cada una de las especies sembradas.

Como «cosechar» el abonado verde  

Cuando necesitemos levantar el cultivo para proceder a una siembra productiva, podemos simplemente cortar la hierba a ras de suelo llevando los restos cortados a la compostadora, (para mi la solución más adecuada, pues parte de la cosecha, las raices ya queda en el terreno enterrada y bien distribuida y el resto  ya lo traeremos los principios nutrientes con el compost), o picar la hierba, para que no moleste en las operaciones de cultivo y dejar secar los restos sobre el bancal unos días y enterrar sus trozos con una labor poco profunda, de esta forma devolvemos a la misma tierra los nutrientes que la planta ha absorbido, (quizá mas perfecta pero más molesta).

Como el corte del abono verde no se hace normalmente en el momento más adecuado, sino cuando necesitamos la tierra, rara vez aprovecharemos al cien por cien su potencial, pero no obstante, en mi opinión, para cualquier periodo de tiempo superior a mes y medio, sin cultivo en un trozo de bancal debe ser considerada la posibilidad de sembrar un abono verde en ese espacio o en su defecto ,cubrir el terreno con una buena capa de “mulching”, para reducir el deterioro del suelo por efecto del sol y de la lluvia. Este «muching se retira en una p buena proporcion para su reciclado con un simple rastrillado cuando se proceda a la siembra del siguiente cultivo.

Sin embargo  si bien la utilización de abonos verdes, reduce las necesidades de fertilizantes nitrogenados de los siguientes cultivos, es difícil conseguir una sincronización entre la liberación del nitrógeno y las necesidades del cultivo siguiente, por lo que no debemos tener en cuenta el abono verde a efectos de abonado, sino más bien como la forma de mejorar la calidad de la tierra y su capacidad de generar biomasa a medio y largo plazo.

Semillas a sembrar segun la fecha en que quede libre el bancal

Indico las fechas de siembra adecuadas a las semillas más utilizadas como abono verde y las característica mas señaladas de cada uno de ellas. Algunos cultivos se pueden sembrar en varias estaciones, cuando esto es así aparece repetido en cada una de ellas.

Cultivos de Primavera

La Facelia (Phacelia tanacetifolia)

 

Se siembra de abril hasta finales de agosto, a 1 ó 2 centímetros de profundidad. La proporción habitualmente recomendada es de 20 gramos de semillas por cada 10 metros cuadrados de parcela. Crece muy tupida y ahoga las malas hierbas, es una buena cobertura vegetal para la tierra

Es una planta capaz de adaptarse a una gran variedad de tipos de suelo. Prefiere buen drenaje, suelos arcillosos, arcilloso-limosos, arenoso-arcillosos, franco-arcillosos y de textura aireada de ph que oscila entre 5 y 8,5. Precisa entre con 350 y 900 litros de agua por metro cuadrado. .

 

Habas Forrajeras (Vicia faba)

 

Una leguminosa que se cultiva en invierno y, en climas fríos, de primavera. Se siembra en regadíos o en secanos frescos, bien en cultivo puro), bien mezclado con una gramínea (avena, triticale) Produce alrededor de  0,8 kilos de forraje por m2 con un alto contenido en azúcares solubles y en proteína (19% PB).

Tolera mal las temperaturas extremas y prefiere los climas marítimos a los continentales. Es sensible a la falta de agua, especialmente desde la floración hasta el llenado de las vainas. Prefiere suelos de pH neutro, profundos, frescos y bien drenados. Soporta cierta salinidad

 

Veza (Astragalus hamosus)

 

 

Una leguminosa capaz de fijar el nitrógeno. Se aconseja sembrar la veza con un cereal (avena, cebada) o una gramínea pratense (raigrás italiano) que ejercen de tutor. Se adaptada a ambientes mediterráneos o templados. Resiste altas temperaturas pero necesita precipitaciones superiores a los 350 litros por metro cuadrado. Soporta mal el exceso de humedad, siendo su cultivo impracticable en suelos encharcados. No tolera la salinidad.

Se cultiva preferentemente en secano, en diferentes épocas del año. Las variedades de otoño se siembran en esa estación y se cosechan al final de la primavera (mayo-junio). Las variedades de primavera, adecuadas para áreas de inviernos rigurosos, se siembran a inicios de la primavera y completan su ciclo en verano. En regadíos cálidos (valle del Ebro) se siembra la veza en verano, tras la recogida del cereal, y se siega cuando la masa vegetativa es importante, a inicios del invierno, para dar en verde a los animales.

Las dosis de siembra son variable, de 10 a 15 gramos por m2 añadiendo semilla de  gramínea en una proporción de 25/30% del peso de la veza. Produce del 0,2 a 0,9 kilos de forraje por m2. Se recomienda el uso de semilla que tenga inoculada la superficie de una suspensión de la bacteria correspondiente a esta leguminosa, para ayudar a la formación de simbiosis de las bacterias con las raíces de la planta.

 

Cultivos de verano

Veza (Astragalus hamosus)

 

 

Una leguminosa capaz de fijar el nitrógeno. Se aconseja sembrar la veza con un cereal (avena, cebada) o una gramínea pratense (raigrás italiano) que ejercen de tutor. Se adaptada a ambientes mediterráneos o templados. Resiste altas temperaturas pero necesita precipitaciones superiores a los 350 litros por metro cuadrado. Soporta mal el exceso de humedad, siendo su cultivo impracticable en suelos encharcados. No tolera la salinidad.

Se cultiva preferentemente en secano, en diferentes épocas del año. Las variedades de otoño se siembran en esa estación y se cosechan al final de la primavera (mayo-junio). Las variedades de primavera, adecuadas para áreas de inviernos rigurosos, se siembran a inicios de la primavera y completan su ciclo en verano. En regadíos cálidos (valle del Ebro) se siembra la veza en verano, tras la recogida del cereal, y se siega cuando la masa vegetativa es importante, a inicios del invierno, para dar en verde a los animales.

Las dosis de siembra son variable, de 10 a 15 gramos por m2 añadiendo semilla de  gramínea en una proporción de 25/30% del peso de la veza. Produce del 0,2 a 0,9 kilos de forraje por m2. Se recomienda el uso de semilla que tenga inoculada la superficie de una suspensión de la bacteria correspondiente a esta leguminosa, para ayudar a la formación de simbiosis de las bacterias con las raíces de la planta.

Cultivos de Otoño

Trébol encarnado (Trifolium incarnatum)

 

 

Es una especie de leguminosa que se utiliza como planta forrajera. planta herbácea anual, de hojas y tallos pelosos, que mide entre 20 y 50 cm Temperatura: es resistente tanto al frío como al calor. Su temperatura óptima de germinación está entre los 15 y los 20 °C. Como todas las leguminosas enriquecen el nitrógeno genera entre 1,5 y 2 kilos de forraje por metro cuadrado

Acepta suelos arenosos y francos, pero puede tener problemas en suelos arcillosos porque necesita un buen drenaje. Aguanta un pH de entre 5,5 y 7,5, pero el óptimo es 6,5. Requiere suelos fértiles, y no tolera suelos salinos. En España, se cultiva en la zona húmedas del norte y oeste de la península, pero en otras regiones se puede cultivar con riegos frecuentes..

La siembra se realiza en octubre, intentando aprovechar la lluvia para sembrar inmediatamente antes o justo después, lo que aumenta el número de semillas germinadas. La dosis de siembra es de 1 a 2 gramos por metro cuadrado cuando se siembra sola. En España se suele sembrar asociada a gramíneas de crecimiento rápido como el raigrás perenne o vallico (Lolium perenne) para tener una producción de hierba más intensa. Precisa un cantidad de agua de 300 a 500 litros por metro cuadrado.

 

Altramúz (Lupinus albus)

 

 

Es una especie leguminosa de la familia Fabaceae, por lo que su siembra enriquece la tierra en nitrógeno

Se siembra en otoño , meses de octubre y noviembre y se puede sembrara tambien pasados los m días más fríos del inviernos, en Enero febrero Para abonado se recomienda una siembra en líneas separadas de 35 cm y con una separación de plantas de 10-15 cm. Se necesita unos 20 gramos de semilla por metro cuadrado

 

Centeno (Secale cereale)

 

 

Es una gramínea, cultivada por su grano o como planta forrajera. Se desarrolla bien sobre todo tipo de suelos, incluidos los arenosos y es altamente tolerante a la acidez del suelo. El centeno tiene un sistema radicular fasciculado parecido al del trigo, aunque más desarrollado que el de este, tiene unas raíces profundas. Esta es una de las razones de su gran rusticidad y de su rápido crecimiento

Resiste bien el frío y el calor y es poco exigente en cuanto a precipitaciones. Se cultiva tanto en regiones montañosas de duros inviernos como en áreas mediterráneas de clima árido o semiárido.

Se siembra en Otoño con una dosis de siembra de 11 a 15 gramos por metro cuadrado.

Las producción forrajera es de 0,5 a 0,8 kilos por m2, siendo el cereal con mayor contenido proteico en la paja, El centeno es un cultivo de secano por lo que no precisa ser regado en una año normalmente lluvioso

 

Algarroba (Vicia articulata)

 

 

Es una leguminosas Es una planta endeble, rastrera y de poca vegetación, escasa y pobre. Tiene raíces profundas y ramificadas. Sus tallos no son capaces de mantenerse erguidos a no ser de tener un tutor. Es un cultivo de singular adaptación a suelos pobres, ligeros, arenosos, pedregosos, sin cal, pero en “en tierras más trigueras, mejores, se envician”, es decir dan mucho forraje y nada de grano, algo que para un abono verde p e no es c inconveniente. Las algarrobas mejoran el suelo y dejan buen terreno para un posterior cultivo.

La siembra ha de hacerse temprana, a últimos de octubre hasta primeros de noviembre, pero cuanto antes mejor. Las dosis de siembra utilizadas van de 12 a 20 gramos por m2. Se puede incluir un 20% de cebada o trigo que sirva como tutor. Para forraje se siega a primeros de junio. Las producciones son muy variables dependiendo sobre todo de la disponibilidad de agua durante la floración, en primavera.

 

Veza (Astragalus hamosus)

 

 

Una leguminosa capaz de fijar el nitrógeno. Se aconseja sembrar la veza con un cereal (avena, cebada) o una gramínea pratense (raigrás italiano) que ejercen de tutor. Se adaptada a ambientes mediterráneos o templados. Resiste altas temperaturas pero necesita precipitaciones superiores a los 350 litros por metro cuadrado. Soporta mal el exceso de humedad, siendo su cultivo impracticable en suelos encharcados. No tolera la salinidad.

Se cultiva preferentemente en secano, en diferentes épocas del año. Las variedades de otoño se siembran en esa estación y se cosechan al final de la primavera (mayo-junio). Las variedades de primavera, adecuadas para áreas de inviernos rigurosos, se siembran a inicios de la primavera y completan su ciclo en verano. En regadíos cálidos (valle del Ebro) se siembra la veza en verano, tras la recogida del cereal, y se siega cuando la masa vegetativa es importante, a inicios del invierno, para dar en verde a los animales.

Las dosis de siembra son variable, de 10 a 15 gramos por m2 añadiendo semilla de  gramínea en una proporción de 25/30% del peso de la veza. Produce del 0,2 a 0,9 kilos de forraje por m2. Se recomienda el uso de semilla que tenga inoculada la superficie de una suspensión de la bacteria correspondiente a esta leguminosa, para ayudar a la formación de simbiosis de las bacterias con las raíces de la planta.

Cultivos de invierno

Altramúz (Lupinus albus)

 

 

Es una especie leguminosa de la familia Fabaceae, por lo que su siembra enriquece la tierra en nitrógeno. El altramuz posee un potente sistema radicular;, genera entre 35 y 50 kilos de materia orgánica por metro cuadrado y fija 15/29 Gramos de nitrógeno por metro cuadrado.

Se siembra en otoño , meses de octubre y noviembre y se puede sembrara tambien pasados los m días más fríos del inviernos, en Enero febrero Para abonado se recomienda una siembra en líneas separadas de 35 cm y con una separación de plantas de 10-15 cm. Se necesita unos 20 gramos de semilla por metro cuadrado

 

Habas Forrajeras (Vicia faba)

 

 

Una leguminosa que se cultiva en invierno y, en climas fríos, de primavera. Se siembra en regadíos o en secanos frescos, bien en cultivo puro), bien mezclado con una gramínea (avena, triticale) Produce alrededor de  0,8 kilos de forraje por m2 con un alto contenido en azúcares solubles y en proteína (19% PB).

Tolera mal las temperaturas extremas y prefiere los climas marítimos a los continentales. Es sensible a la falta de agua, especialmente desde la floración hasta el llenado de las vainas. Prefiere suelos de pH neutro, profundos, frescos y bien drenados. Soporta cierta salinidad

 

Trebol amarillo (Melilotus officinalis)

 

 

Es una especie herbácea Leguminosa, que se cultiva como planta forrajera. Se planta a mediados de verano, Convine mantener en remojo las semillas durante 12 horas en agua tibia para mejorar y acelerará el proceso de germinación, sobre todo en tiempo seco. La germinación usualmente toma unas dos semanas.

Prefieren un suelo con buen drenaje y neutro mejor que alcalino y un lugar soleado. Soporta algo la salinidad. Es tolerante a la sequía. Como es una gramínea enriquece el suelo con productos nitrogenados.

 

Veza (Astragalus hamosus)

 

 

Una leguminosa capaz de fijar el nitrógeno. Se aconseja sembrar la veza con un cereal (avena, cebada) o una gramínea pratense (raigrás italiano) que ejercen de tutor. Se adaptada a ambientes mediterráneos o templados. Resiste altas temperaturas pero necesita precipitaciones superiores a los 350 litros por metro cuadrado. Soporta mal el exceso de humedad, siendo su cultivo impracticable en suelos encharcados. No tolera la salinidad.

Se cultiva preferentemente en secano, en diferentes épocas del año. Las variedades de otoño se siembran en esa estación y se cosechan al final de la primavera (mayo-junio). Las variedades de primavera, adecuadas para áreas de inviernos rigurosos, se siembran a inicios de la primavera y completan su ciclo en verano. En regadíos cálidos (valle del Ebro) se siembra la veza en verano, tras la recogida del cereal, y se siega cuando la masa vegetativa es importante, a inicios del invierno, para dar en verde a los animales.

Las dosis de siembra son variable, de 10 a 15 gramos por m2 añadiendo semilla de  gramínea en una proporción de 25/30% del peso de la veza. Produce del 0,2 a 0,9 kilos de forraje por m2. Se recomienda el uso de semilla que tenga inoculada la superficie de una suspensión de la bacteria correspondiente a esta leguminosa, para ayudar a la formación de simbiosis de las bacterias con las raíces de la planta.

Félis Maocho

 Direciones de interes


.
.
indice

22 diciembre 2012 - Posted by | Horticultura | ,

7 comentarios »

  1. El 22 de diciembre de 2012 10:25, Felix Maocho

    Comentarios por Miguel Heraclio Garcia Agredo | 22 diciembre 2012 | Responder

  2. Fantástica entrada, un 10

    Comentarios por Vicente Colomar Horrach | 23 diciembre 2012 | Responder

    • Agradecido y algo ruborizado de su opinión

      Comentarios por felixmaocho | 23 diciembre 2012 | Responder

  3. Yo este año voy a probar el titarro, me han hablado muy bien de él puesto que es de los que más nitrógeno fija en el suelo y es una especie muy rústica, ya os comentaré…

    Comentarios por José | 2 septiembre 2013 | Responder

    • No tengo experiencia en su uso, lo que si se es que es de secano y que en castlla tradicionalmente se siembra generalmente unido a otras semillas, generlmente cereales como e centeno, para hacer un pienso mñás completo para los el ganado, rumiantes, caballerias, ovejas y cabras, a esta mezcla la llaman alli camuña.

      Te agradeceré que me mandes tu experiencia personal, supongo que al menos en parte la deseas utilizar como abono en verde y a que salvo que quieras obtener semillas, la enterraras cuando llegue a la plenitud de su crecimiento sin esperar a que se seque.

      Es una muy buena práctica,

      Comentarios por felixmaocho | 3 septiembre 2013 | Responder

      • Así es, he oído que es muy típico de Castilla, así que supongo que iré bien para el clima de mi pueblo, lo quiero utilizar para abonado en verde en el huerto, en noviembre lo lo plantaré y luego me quedaré con una cantidad de semillas suficientes para volver a cultivarlo y el resto enterrado o al compost,

        Ya comentaré qué tal ha ido!

        Un saludo y gracias por el blog

        Comentarios por José | 3 septiembre 2013

      • Salvo que lo mate la humedad del norte, creo que se dará bien en cualquier clima de la peninsula. Como te dije, no lo conozco, salvo que en mi pueblo se llame con otro nombre y no lo sepa. En mi pueblo, leguminosas forrajeroas, plantabamos sobre todo lo que llamábamos, titos y algarrobas, pero siempre para forraje se plantan semillas muy resistentes, que sean gran producción, tanto de semilla, como de paja, pues la paja de leguminosa tambien es muy rica en proteinas, a diferencia de la de los cereales que es sobre todo celulosa.

        Lo que supongo es que es de secano, por tanto, aunque te agradecera algun que otro riego, pero deja que se seque bien la tierra entre los riegos, pues las plantas de secano suelem ser muy sensibles al ataque de los hongos, mientras que saben sobrevivir a la escasez de agua.

        Comentarios por felixmaocho | 3 septiembre 2013


Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.