Felix Maocho

Para quien le interese lo que a nosotros nos interesa

Inmobiliaria y futuro – El Índice Poäng

Por Gpunto
24/9/2012

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Como todas las mujeres desde los lejanos tiempos de la cavernas, mi mujer tiene espíritu recolector y un claro amor a lo relacionado con el adorno del nido hogareño. Ambas improntas genéticas se la reflejan sobre todo en una cosa, tener especial veneración a los catálogos que IKEA ha editado desde la apertura de la primera tienda en Madrid.

Yo no entiendo bien para qué, pero mi mujer conserva perfectamente ordenados, los catálogos que IKEA ha editado en España desde el año 1999 que abrió su primera tienda en la península. Eso me ha permitido seguir año tras año algo que denomino el Índice Poäng, o sea la fluctuación de precios de IKEA con el paso del tiempo.

Su comparación con el índice del coste de la vida y del coste de las viviendas, y el salario mínimo interprofesional explica el porque del éxito arrollador de IKEA y demuestra paladinamente la razón real de la  explosión de la Burbuja Inmobiliaria, el aumento de los márgenes de venta, producen una riqueza pasajera, seguida de una larga travesía de pobreza, mientras que una contención en los precios produce a medio plazo la verdadera prosperidad.

Hace poco conseguimos el catálogo 2013 de IKEA, donde siguiendo su costumbre IKEA informa a sus clientes no solo de los modelos que vas a encontrar en sus almacenes, sino el precio que se compromete a mantener a lo largo de un año, independiente de la cotización de la Prima de Riesgo, el valor del Euro frente al Yen, o que Rajoy solicite  o no árnica al BCE.

La primera pregunta que uno se hace, es como IKEA puede a garantizar unos precios cuando aquí nadie sabe ni, a cuanto va a vender al mes que viene, ni si sus precios de venta, asumirán el incremento del IVA o quizá dupliquen repercusión, con el fin de poder pagar la previsible subida de los Impuestos de Sociedades.

Pues si, IKEA no solo garantiza el precio, sino que informa que su mas emblemático mueble, la famosa-butaca mecedor Poäng va a valer exactamente  60,99 euros.

Como esta butaca se fabrica desde la apertura de la primera sucursal en Madrid es posible efectuar una serie histórica de los precios de la butaca Poäng y compararla con los índices del coste de la vida y e Inmobiliario tomados del Instituto de Estadística.

Según  los catálogos que obran en mi poder la evolución del precio de esta emblemática silla ha sido la siguiente:

Año 1999

La crisis económica que se inicio nada más acabar los fastos del 92 (Olimpiada de Barcelona y Feria Universal), puede darse por finalizada. Se ha reconducido la economía y IKEA que ya vendía a través de franquicias en las islas Baleares y Canarias, abre dos tiendas, una en Madrid y otra en Barcelona directamente dependientes de su organización. Aún se pagaba en pesetas, y el sillón Poäng valía sin el reposapiés 19.000 pts. o lo que es lo mismo 119,60 euros. Para darse cuenta de lo que suponía uno de estos sillones por entonces se podía tomar en los bares un café por 60/80 pesetas según la categoría del local.

Año 2000

El año del milenio, IKEA, es ya un éxito de publico por lo que abre la tienda de San Sebastián de los Reyes en Madrid. El sillón conserva su precio de 19.900 Pts. o sea 119.60 €, sin embargo los cafés habían subido de precio y lo normal era encontrarlos entre 80 y 100 pesetas.

Año 2002

Han pasado dos años sin expandir el negocio, siguen solo con tres tiendas. La novedad está en que por primera vez los precios del catálogos vienen en Euros, aunque para mayor facilidad, entre paréntesis también ponen el precio en pesetas. Precio del sillón 89,55 € (14.900). Asombrosamente, cuando todos aprovechamos el despiste del cliente con el cambio de moneda, para subir precios de los productos, el sillón Poäng baja 20,60 € el precio del el año anterior.

Año 2003

Este año toca abrir sucursal en Barcelona, hacia la primavera inauguran la tienda en Hospitalet. En este catálogo el precio viene ya solo en Euros, los cafés en todos los sitios ya valen un Euro, (excepto en la Moncloa, donde Zapatero nos informa a todos los españoles que valen 0,80€) , pero el sillón Poäng continúa valiendo 89 €, con una rebajilla de 55 cnts. En contra de lo que hacen todos, IKEA redondea a la baja.

Año 2004

Se abre una sucursal en Sevilla, los andaluces se ahorran para amueblar sus casas un viaje de ida y vuelta de casi mil kilómetros y las tiendas de Madrid pierden algo de presión, al perder la clientela andaluza. Adivinen que vale el sillón Poäng este año,… pues se confunden, IKEA decide rebajarlo dos eurillos y su nuevo precio pasa a ser 87 €.

Año 2005

Comienza le expansión generalizada por toda la península, a la sucursal de Sevilla, este año se suman las de Barakaldo y Pola de Siero. Por fin Poäng sube de precio, vuelve a tener el mismo precio de dos años antes 89 €

Año 2006

Abre Murcia, en Valencia, zona tradicional de fabricantes de muebles, el gremio ha conseguido poner el veto a IKEA, veto que continúa a fecha de hoy, pero de nada les vale, los valencianos van a Murcia en romería a comprar sus muebles. Pese que la apertura periférica reduce los clientes procedentes de provincias, los dirigentes de IKEA creen conveniente reforzar su presencia en Madrid y abren la tercera sucursal.

El sillón Poäng reduce el precio a 79 € lo que anuncian en el catálogo con un recuadro que dice “hemos bajado el precio”. ¿Salió mal la aventura de subirlo dos euros el año anterior, o lo subieron para poder bajar más al siguiente año? – Solo los dirigentes de IKEA tienen la respuesta, lo cierto es que han reconsiderado el precio y han decidido marcarlo un precio 10 € más barato que el que tuvo hace 6 años. Mientras tanto el café sigue subiendo

Año 2008

En este año IKEA ceso su expansión y no abrió sucursales, sin embargo en cuanto a política de precios no varía, Hasta Agosto del 2008 el sillón Poäng seguirá valiendo 79 €.

Ano 2011

IKEA ha desplegado en la península 13 tiendas y mantiene abiertas sus dos franquicias en Baleares y Canarias. Pocos son los españoles que viven a más de dos horas en coche de uno de sus establecimientos y siguen siendo la excepción dentro del comercio del mueble, al vender muebles contra stock en almacén, pues casi toda su competencia, (pues hay excepciones como La Oca), este gremio en su conjunto, vende en catálogo, con entregas diferidas un mínimo de un par de meses. Esta característica, juntos su precios ajustados ha creado un foso insalvable entre ellos y su posible competencia. En este año del precio de es Sillón Poäng ha bajado de precio como indica un pequeño recuadro junto a la imagen del sillón y ha pasado a ser de 59 €, 20 euros menos que dos años antes.

Año 2013

Han pasado cinco años, de la explosión de la «Burbuja Inmobiliaria», que como es lógico ha tenido un fiel reflejo en la industria del mueble, si cesa la venta de viviendas, cesa la venta de sofás y camas, la industria del mueble está pasando un mal trance e IKEA no es excepción, pero para este año el sillón Poäng tiene marcado un precio de 60,99 euros es decir 2 euros mas caro que hace dos años, pero más bajo que en el 2008, cuando se inició la crisis económica y un poco por encima de la mitad de lo que costaba el sillón en 1999 (119,60 €), mientras tanto el café  ha seguido subiendo y hoy es habitual pagar en un bar por un café 1,30 €. El sillón que en 1999 costaba aproximadamente 220 cafés costara hasta el verano del 2013 aproximadamente unos 50 cafés o sea menos de la cuarta parte.

Claro está que todos tenemos la sensación que los bares es de las cosas que más ha subido, porque hace unos años todos los empleados en Madrid, solíamos comer en un bar de comida casera el plato del día y hoy la inmensa mayoría de los empleados lleva un tupper a la oficina, porque el sueldo no le da para comer todos los días en un bar y hemos cambiado la inveterada costumbre de tomar una cervecita a media mañana , por un apresurado café en la máquina de la oficina, tanto por el precio al que se ha puesto el pincho de torilla y caña, como por lo mal visto que esta que pierdas un cuarto de hora en el trabajo.

Por si la hostelería ha disparado sus precios he querido compararlo con algo más fiable  como es el Índice de Precios al Consumo (IPC) que en teoría, (tengo mis dudas), calcula la media de la variación de la cesta de la compra. El INE tiene una práctica página. que nos da el incremento de los precios al consumo (IPC) entre dos fechas cualesquiera, yo he introducido Agosto de 1999 y del 2012 y la cifra que he obtenido es 45,5 % de incremento, o lo que es lo mismo habría que multiplicar por 1,455 al precio que tuviera un objeto/servicio para obtener el precio que hoy debería tener como media ese objeto.

Por ejemplo el café que en 1999 valía 90 pts debería valer y hoy 221 pesetas es decir aproximadamente 1,33 € lo cual se acerca a la realidad, por tanto podemos decir que el precio del café, (y quizá la hostelería en general), esta siendo un fiel reflejo del coste de la vida. Si IKEA fuera una empresa normal, el sillón Poäng que en 1999 valía 19.990 pesetas hoy debería valer 29,085 pesetas es decir 175€ lo que nos indica que la rebaja real de precios que IKEA ha ido practicando a lo largo de su historia de un 34%, más de un tercio del valor. Esto explica que aun dedicándose fundamentalmente a la venta de muebles IKEA tiene tirón para el público y si visitamos sus establecimientos, si bien no se notan las apreturas de antaño, hay abundante público por sus pasillos.

Con frecuencia achacamos el éxito de una empresa a factores como el tamaño de la compañía, las campañas agresivas de publicidad, o a fabricar en Asia aprovechándose del bajo precio de la mano de obra. Indudablemente todo ello ha influido en el éxito de IKEA, pero cuando uno detecta una evolución de precios como la que hemos visto, no cabe duda que tienes que achacar una gran parte del éxito de la empresa, a que sistemáticamente, traspasa al cliente cualquier reducción de precios que consiga, evitando caer en la tentación de llevarla sencillamente a la cuenta de resultados.

Contrasta este proceder con el sector de la construcción. Idealista nos da el índice de precio de las viviendas.  No he conseguido datos anteriores al 2002 por lo que de 1999 al 2002 he calculado un incremento para las viviendas similar al IPC lo que poco probable pero como aproximación es suficiente, colocando el 100 en el año 2002, el coeficiente para 1999 será 89 de acuerdo con el IPC.

Por último a modo de comparación he puesto el Salario mínimo interprofesional oficial como índice de salarios tomado de Wikipedia  donde faltaba el salario para el 2012

Año                                                                 1999     2005     2006     2007      2008
IPC (+/- el del café)                                    100       122          126       130           136
IPV (de la vivienda)                                      89       154          169       173           168
Salario Mínimo                                             416       513         540        570          600
POÄNG (IKEA)                                              120         89            79          79              79

Año                                                                 2009    2010      2011      2012
IPC (para el café)                                          134       137          141         145
IPV (para la vivienda)                                156       152          142        130
Salario Mínimo                                              624       633          641        641
POÄNG (IKEA)                                                79          79            59           61

Dado que en 1999 el salario mínimo era 416 € y entonces el precio medio de un café era 90 pts, es decir aproximadamente 0, 54 euros,  Con el importe del salario mínimo en 1999 alguien se podía tomar 770 cafés de 80 pts. , mientras que actualmente con el salario actual de 641€ se puede tomar solo 493 cafés, lo que explica convincentemente por qué hemos cambiado la cervecita de las doce por el café de la máquina de la oficina y el plato del día del Bar por el tupper recalentado en el microondas.

De igual forma, una vivienda que en el año 1999 valiese 15.000.000 de pts (90.152 €) que y entonces era el precio de una vivienda aceptable pero modesta, necesitaba acumular de 221 salarios mínimos es decir unos 18,4 años de trabajo.

En el punto álgido de la “Burbuja Inmobiliaria” el año 2007 un piso similar valdría 175.239 € equivalente a 307 salarios mínimos de ese año es de  decir 25,62 años de trabajo lo cual da idea de el monumetal esfuerzo que se le pedía al público para poder comprar una vivienda y el por que la gente se embarcaba en hipotecas de 30 años de duración.

Hoy en día y después de la “caída” de precios de la vivienda como consecuencia del la explosión de la Burbuja Inmobiliaria” valdría  unos 134.311 euros equivalentes 207 meses o lo que es lo mismo 17,3 años,

Curiosamente, se coloca hoy el esfuerzo real de comprarse una casa en términos parecidos a los anteriores a la Burbuja Inmobiliaria, pero con la diferencia que quienes mueven el mercado inmobiliario, son las parejas jóvenes y son ellas las que más están padeciendo el paro, por lo que no pueden comprar vivienda por más que el precio actual de la vivienda sea interesante, y claro está si el motor que mueve todo el sector está parado de nada vale que pongamos buenos precios. La máquina no se pone en marcha, hemos matado entre todos la gallina de los huevos de oro y no hay beneficio para nadie.

Vamos mientras tanto que ha ocurrido con nuestro sillón Poäng. En 1999 un salario mínimo de 416 euros daba para comprar 3,46 sillones, en el años 2007, con el salario mínimo se podían comprar 7,2  sillones y en el año 2013 en plena travesía de la crisis aun podemos comprar con el salario mínimo  10,50 sillones. ¿Comienzan a comprender por qué aun IKEA encuentra clientes en plena crisis?.

Imaginemos que todo el sector de la construcción, desde quienes posee solares, a los promotores y constructores, pasando por las financieras y los ayuntamientos y gobierno, que también  se han lucrado escandalosamente del Boom inmobiliario, se hubieran esforzado por traspasar al cliente los ahorros salidos de la venta masiva de viviendas, con una buena calidad pero sin adornos, tratando de poner un buen producto en el mercado y utilizando todos los medios a su alcance,desde  poner a punto tecnología de la construcción, (prefabricados), hacer grandes series de viviendas iguales, utilizar mano de obra extranjera, (¿no lo hicieron?), ajustar costes de comercialización, etc. en vez de pasar ele beneficio adicional de la construcción directamente  a su línea de beneficios, lo hubieran dedicado a rebajar en lo posible, los precios de forma que a sus clientes les  resultara más fácil y menos doloroso comprar un piso.

Siguiendo en una palabra la política que ha seguido IKEA, el piso que en el año 1999 valiese 15.000.000 de pts (90.152 €) y que costa el equivalente a 18,4 años de salario mínimo, habría pasado en el 2007, año de la explosión de la “Burbuja Inmobiliaria”, a teer un precio de venta de 53.350 € equivalente solo 104 meses de salario mínimo o lo que es lo mismo un esfuerzo 8,67 años y hoy mismo costaría 45.827 € o sea 71,2 salarios mínimos o sea 5,95 años.

Opino que si la construcción hubiera aplicado los principios comerciales de IKEA, no se habría llegado a producir la Burbuja Inmobiliaria y la crisis seguiría existiendo pero la padeceríamos, no como la estamos padeciendo, sino como la padecen los países que se han librado de ese plus a la crisis, por poner un ejemplo Holanda o Francia.

Por otra parte, sin un paro tan descomunal como el que tenemos, pues la vivienda se seguiría construyendo, habría trabajo para muchos de los jóvenes que hoy no solo no tienen trabajo, sino donde además los más aptos y preparados, están emigrado, por lo que muy posiblemente, muchos de ellos jamás compren una casa en España, pero si en los países en los que han ido a parar. Y esos jóvenes con trabajo, podrían comprar viviendas dignas por 45.827 €.

Diréis, eso es imposible, bien, posible es, porque IKEA lo hace y no solo eso, con esa política de tirar precios a contracorriente de los demás, han hecho a su principal propietario,  Ingvar Kamprad uno de los hombres más ricos del mundo, por lo que no debe ser tan suicida esa «agresividad comercial» . Comparen la trayectoria de IKEA, paso a paso, abriendo poco a poco nuevas sucursales, penetrando poco a poco en nuevos mercados y la de Inmobiliaria Colonial   que como en un cohete subió de la nada a lo más alto de la bolsa española con una agresiva política de construcción y venta de pisos a precios de infarto.

Hoy Inmobiliaria Colonial prçacticamente no existe, subió como un cohete, pero exploto como un fuego artificial  cuando estaba en lo más alto, esparciendo la ruina en todas las direcciones, en cambio IKEA después de un cuidadoso estudio,. piensa entrar en el mercado Inmobiliario, ahí donde ha fracasado Colonial,  construyendo una cadena de hoteles baratos y viviendas modestas. Casi con seguridad que si sigue con su política de precios tiene garantizado el éxito

Saludos a todos

Gpunto

24 septiembre 2012 - Posted by | Inmobiliaria y futuro | , , , ,

8 comentarios »

  1. Desde luego el estudio es digno de admiración sobre el sillón , cafes y viviendas , hasta ahí todo bien pero…………………(siempre hay un pero ) IKEA compra la materia prima ( por ejemplo tableros entandar de IKEA) en países del tercer mundo osea que vietnamitas o filipinos o quien sea , cortan tableros estándar IKEA a unos precios mas que razonables ( por no decir abusivos) el hecho que el señor Ikea vaya bajando el precio del sillón , repercute al filipino o vietnamita o paquistaní ( este ultimo fabricando tela) y quien se carga el «muerto» es el asiático de turno. Esta formula la podemos aplicar a todo lo que viene de la comunista China con sus precios que no admiten competencia . Nos escandalizamos del precio de la vivienda que ha subido por encima del tanto por ciento del sillón de turno , cierto y normal, pero los salarios de los «currantes» en la burbuja inmobiliaria no son ni eran por asomo como los del asiático fabricando tableros ( y de paso esquilmando sus selvas frondosas ) Se por experiencia propia que al llevar material a una obra de viviendas tanto los del ladrillo como-los electricistas fontaneros etc etc , no trabajaban un sábado a menos de 50 euros hora ya partiendo de un salario mensual en varios casos de mas de 2,500 euros (se incluye la media hora de desayuno a cargo del patrón y despistes varios también a cargo del patrón ) mientras el resto de la sociedad los salarios no pasaban de 1300 euros (obrero normalito). En el caso de los currantes del tercer mundo habia la diferencia entre los que cortaban el tablero ( cobrando una miseria ) con el resto de sus congéneres ( NO cobrando
    Y para finalizar vamos con la COLONIAL esta empresa en un principio era de capital de La Caixa, cierto que empezó a subir como la espuma y encima los prestamos inmobiliarios los gestionaba La Caixa, pero en este caso La Caixa , NO tiene un pelo de tonta y en sus filas hay personal super capacitado que , SI , vieron venir la debacle y vendió la mayoría de su participación, el que la compro , en un principio le fue bien pero luego ¡¡ CRASS ¡¡¡¡¡ por eso esta minimamente afectada por el pinchazo de la burbuja
    MI conclusión es que los explotadores siempre son explotadores y nadie va de hermana Teresa de Calcuta el señor Ikea explota a los del tercer mundo y en nuestro pais la avaricia ha roto el saco , ERGO el filipino sigue cobrando aunque sea poco y el obrero de la construcción que se compro en su dia el sillón y otros muebles de IKEA a plazos y que luego los reunifico en uno solo ( con la vivienda de aval) para pagar menos ,esta en paro no cobra y perderá casa , y sillón
    De la calidad del tablero delo Sr Ikea , podríamos hablar en otra ocasión que da para mucho lo que viene de paises asiaticos
    Un saludo

    Comentarios por Ernesto Garcia | 25 septiembre 2012 | Responder

    • Lo que quieras Ernesto, pero todos utilizan o pueden utilizar los mismos medios que utiliza Ikea. ¿Me vas a intentar convencer que los ladrillos o el cemento llevan mucha mano de obra?. ¿Por quá subieron como subieron? No me iras a contar que a un peón marroquí los constructores españoles le pagaban fortunas, porque no me lo creo. ¿Acaso las maderas que se ponían en las obras eran nacionales? ¿No serian de los mismos bosques que las maderas de Ikea?, Cuanto ha subido un rodapie o una puerta desde 1999?, ¿Y el precio de los picaportes, (que se harán en China), a cuanto llegan al mercado español?.

      Aquí lo que paso, es que creíamos que esto era jauja y el cliente pagaría lo que quisiéramos poner y si el propietario de un eraial, pedia 1000 le dábamos 1000 y si para hacerlo edificable el concejal de urbanismo pedía un millón le dabámos un millón y si los encofradores escaseaban no solo pagabamos fortunas sino que ademas trabajaban el doble de horas, al fin y al cabo, lo iba a pagar el consumidor final con un 50% de margen de negocio ¿Que más da lo que cueste?

      Y si tu quieres hablar de la calidad de los tableros de Ikea yo puedo hablar de a calidad de los paneles de Pladur

      Comentarios por felixmaocho | 25 septiembre 2012 | Responder

  2. Cierto la construccion en este pais ha sido un cumulo de despropositos y salvajadas
    En cuanto a las calidades ……….mas vale que no hurguemos nada , podríamos escribir libros sobre……. » Como NO hacer viviendas de calidad » o como » Construir mierda y venderla como oro »
    Un saludo

    Comentarios por Ernesto Garcia | 25 septiembre 2012 | Responder

  3. No voy a mezclar el razonamiento con la burbuja inmobiliaria, porque creo que no es comparable y ahí han afectado tantísimas cosas (política, crédito y tipos de interés, suelo, etc.). Me centraré en comentar por qué lo de IKEA tiene más chicha que la evolución del precio de un producto.

    Además de por las economías de escala que puede conseguir IKEA con su bestseller, al tener cada vez más tiendas y ventas, sobre todo en cuanto a logística, IKEA tiene un modelo de negocio paralelo que requiere precisamente crear la impresión de que hace justo lo que se comenta en el post. Los supermercados tienen normalmente dos productos estrella con los que llamar la atención para parecer baratos: la leche y el aceite. Son productos conocidos, que la gente recuerda bien su precio, más o menos homogéneos. El sillón en cuestión también es un estandarte de IKEA.

    Como todo negocio, IKEA busca que la gente recuerde que está ahí y vaya, necesite o no amueblar su casa. A por las chorraditas, a ver la edición limitada en azul tunecino o lo que sea. Y junto con esos pocos muebles reclamo, con las bajadas de precio y demás ofertas, tiene la cafetería, donde se puede comer muy barato. El motivo por el que IKEA hace esto no es simplemente vender muebles. Si fuera así, no lo rentabilizaría lo suficiente, porque la gente no sale de ahí comprando tanto en realidad, no renueva los muebles tan a menudo. Lo que pasa es que IKEA necesita derivar cuanto más tráfico posible a su tienda y alrededores. Simple y llanamente, derivar tráfico. Esto es así porque cuando IKEA se establece en un local nuevo, siempre lo hace en una nueva zona comercial que se está creando desde cero. Lo que hace es comprar su propio terreno y además los contiguos, que luego los alquila a otros comercios (Decathlon, Carrefour o lo que sea), a precios bastante elevados, que consigue precisamente por ese poder de convocatoria que tiene. La compra inicialmente de ese suelo le sale barato, pues son de los primeros en negociar sobre terreno casi virgen, mientras que luego tiene (20 años?) de ingresos fijos asegurados, haya crisis o no, con ese alquiler.

    ¿Acaso pensábais que no vende online, teniendo su sistema de entrega a domicilio y todos los productos puestos perfectamente en la web, por otro motivo? Si compras online, no estás yendo ahí 😉

    Bueno, independientemente de todo esto, creo que IKEA es una empresa fantástica, con grandes productos que suelen tener muy buena relación calidad-precio. Además trata bien a sus clientes y todo muy guay (no es ironía). Pero bueno, un día de estos dejaré aquí un post con «modelos de negocio no tan obvios de comercios conocidos», lo prometo 🙂

    Comentarios por Belén | 25 septiembre 2012 | Responder

    • Este post es la actualización de otro que escribí en el 2007 en Cienladrillos. http://www.cienladrillos.com/2007/10/12-el-catalogo-de-ikea-y-su-politica-de-precios

      Debo aclarar que entonces (hace cinco años), elegí el sillon Poäng porque me pareció un mueble emblemático que IKEA comercializa desde hace años por lo que es facil construir un índice . La comparación con el café en un bar y el salario minimo la tomé por la misma razón lo facil que era el crear unos Indices fiables. No puedo saber si la evolución del precio de este mueble coincide con la del resto de enseres que vende IKEA o no. Lo que puedo asegurar que tomé esa referencia al azar, lo demuestra em pensar que hace cinco años, no podía saber las tretas comerciales que pensara aplicar IKEA en el futuro.

      Estoy convencido que directivos de IKEA no son Hermanitas de la Caridad, sino que pretenden maximizar beneficios como cualquier empresario y la única diferencia es que lo hace por caminos diferentes de los utilizados generalmente en el comercio.No es normal vender muebles cada vez más baratos, ese suceso, solo se produce en la electrónica de consumo, pero no en menaje del hogar.

      El que el beneficio lo consigan por la revaloración de los terrenos que rodean sus tiendas, es algo que desconocía y dentro de lo que cabe, me parece lógico que lo aprovechen. Si una tienda está dispuesta a pagar mas por estar cerca de IKEA, me parece más justo que ese plus se lo lleve IKEA que el promotor del centro comercial, por mi parte nada hay que objetar en eso. Si par ello la solución es no vender por Internet, pues allá ellos no creo que a nadie le deban obligar los canales que desea utilizar por vender.

      Comentarios por Gpunto | 26 septiembre 2012 | Responder

  4. Menudos dos se han juntado, la burbuja inmobiliaria, en muchos casos un piso que se hizo cuando Franco, costaba 10 millones de pelas en los 90s porque eramos mas pobres, 60 millones en los primeros 2000 significa eso que España es rica; Ya tu ves poseyendo un piso de 60 millones y ahora no se sabe ni cuanto cuesta y no sabemos si somos pobre o rico pero todo el tiempo el mismo piso, depende del año si al poseerlos España era rica o pobre … asi es la riqueza española … y luego esta Ikea; como colar muebles de carton y que te lo montes tu mismo encima, que se han hecho con el mundo entero … riqueza a punta pala … estos sillones esos de carton y otros de plastico, muchas veces aparecen al lado de los container de basura, alguien lo dejó por si alguien quiere llevarselo a casa; no te sientes en estos sillones para probar si te los puedes llevar a casa pues pegaras un culazo en el suelo, estos sillones se vuelven como articulos de broma y hay que tirarlos

    Comentarios por Antonio Garcia Saenz | 26 septiembre 2012 | Responder

    • Hay que saber distinguir entre valor y precio. Si compraste un piso que se hizo cuando Franco, cueste lo que cueste en el mercado, hoy ese piso vale menos que entonces, pues una vivienda tiene como media 75 años de vida y ya habrás consumido al menos 35, casi la mitad. Para saber cuanto cuesta actualmente. solo tienes que ponerlo a la venta con un precio descomunal e ir banjando. Cuando encuentres alguien que diga “Lo compro” ese es su precio, pero sea cual sea el edificio vale la mitad, (aproximadamente) de cuando lo compraste.

      Por otra parte, hasta que no vendes un bien, no puedes saber si hiciste buen o mal negocio, decir que eres rico porque tengas una casa que teóricamente vale 60 millones es absurdo. Véndela, toma los 60 millones y entonces di, ¡soy rico!. Hasta ese momento, solo tienes una casa usada. .

      Por otra parte Ikea hace muebles de cartón, de plástico, de madera de cristal y de hierro y además desmontados y en mi opinión te los vende a precio de muebles desmontados de cartón, de plástico, de madera de cristal y de hierro. Si los compras, no hay engaño, pues claramente se saben de qué están hechos y te los entregan desmontados y sin portes a casa, si aun así, sientes que te han engañado, en mi opinión el problema no es de IKEA.

      Personalmente he comprado, (mi mujer ha comprado, mejor dicho), para mis dos casas muchos muebles de IKEA de diferentes tipos, armarios, estanterías, sofás, sillones, camas, mesas de comedor, y muebles de cocina, entre otros, La razón principal para hacerlo es que cuando hemos comparado precios con muebles similares en una tienda de muebles el precio era más reducido, quizá porque estaban desarmados y el porte lo hacías tu y por que no hay plazos de espera los compras y te los llevas, cosa rara en una tienda de muebles.

      En estas cosas cada uno cuenta la feria según le va, y a mi me ha ido bien. Solo se rompió una mesa de cartón pintada de amarillo que compre, como mesa baja para delante de un sofa pasados unos cinco años. Teniendo en cuenta su precio. a mi me ha parecido algo dentro de lo razonable. Una de las primeras compras fueron dos sillones Poäng, habrá pasado más de diez años de su compra y seguimos sentándonos en ellos con total seguridad y periódicamente, lavamos en la lavadora la funda de tela, sin que encoja o se deteriore, aunque lógicamente no tiene ya, el aspecto del primer día.

      Muchas gracias a todos los que habéis hecho comentarios al post

      Comentarios por Gpunto | 26 septiembre 2012 | Responder

  5. Me ha parecido un buen debate, cada opinión me parece válida, me gustan las 3, un saludo y lo comparto !!

    Comentarios por colokasia duncan | 26 septiembre 2012 | Responder


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