Huerto familiar – La práctica del injerto en frutales

Por Félix Maocho
2/7/2010

El injerto es una técnica agrícola que se conoce desde la antigüedad, los griegos decían que fue Saturno el que enseño a los hombres a injertar. Probablemente fue la observación de injertos naturales que se forman por aproximación accidental de dos ramas de árboles de variedades de la misma especie u incluso de especies afines la que llevo al hombre el conocimiento de esta forma de permitir crecer una variedad de una especie en otra variedad e incluso en una especie afín.

No constante hasta el siglo XIX no fue una practica habitual. Fue la plaga de la filoxera que asoló las viñas europeas la que extendieron esta práctica hasta el punto que hoy en día casi la mitad de los árboles frutales se obtienen por injerto y ello por un motivo fundamental, es la mejor forma de obtener plantas que cuyas raíces se adapten mejor a las características del terreno, mientras que las ramas de ese árbol producen el fruto de la variedad que pretendemos obtener.

Un ejemplo claro lo forman las vides que como indico fueron las primeras causantes de la adopción generalizada de esta practica de cultivo. Las vides europeas perecieron victimas de la filoxera  (Dactylosphaera vitifoliae), un insecto parásito de la vid, que provoca una enfermedad de la vid que se conoce por enfermedad de Pierce o más vulgarmente por filoxera que es en realidad la infección bacteriana provocada por el insecto.

La filoxera es originaria del este de los Estados Unidos y provocó una grave crisis vitícola en 1863 cuando el insecto logró atravesar el atlántico en algún navío y llegar a las costas Europeas. La apasionante historia del avance implacable de la filoxera en Europa y las medidas ingeniosas con la que los agricultores trataron de defenderse pueden leerla con detalle en la Wikipedia. http://es.wikipedia.org/wiki/Dactylosphaera_vitifoliae

Se necesitaron más de 30 años para superar la plaga, precisamente utilizando la técnica del injertado. Como portainjertos, se utilizaron viñas de origen americano que genéticamente naturalmente resistentes a la filoxera, por haber convivido con ella desde la llegada de la vid a América con la colonización española.

Los cultivadores europeos que no se resignaron a perder las variedades de uva con la que hacían vinos que  tradicionalmente se habían acostumbrado a beber, por lo que recurrieron a una practica, que entonces, era conocida pero no común que es el injerto. Injertaron en las viñas americanas, las variedades europeas, pues el insecto solo ataca a las raíces consiguiendo así salvar en estas cepas mixtas la producción de uvas tradicionales.

El éxito de la practica del injerto en la vid, llevo a la idea de efectuar en los viveros pruebas de injerto en otros frutales, consiguiendo con ello alcanzar grandes mejoras en la producción de fruta, al permitir con ello criar en terrenos y climas que en principio no eran adecuados, variedades de frutales selectos a base de injertar esas variedades en frutales que si estaban preparadas para esas condiciones de terreno y clima.

Al mejorar las técnicas de injerto y adquirir mayor experiencia sobre las condiciones que estos se podían efectuar, fue divulgándose poco a poco la práctica del injertado hasta el punto que hoy son mayoría los frutales cultivados en huerto que proceden del injertado en un portor resistente de variedades de alta calidad.

Los motivos principales de practicar el injertado  son por tanto variados teniendo cada uno de ellos una o varias técnicas diferente de injerto. A continuación exponemos las razones y técnicas de injertos mas comunes:

Injertos de púa o variedad

Este injerto pretende conseguir plantas con raíces de una variedad y ramas de otra. Es el injerto más habitual y se suele hacer en los Viveros de forma que las plantas que uno compre ya vengan injertadas. Se efectúan cortando el tronco del portainjertos por debajo de la copa y insertando en el muñón resultante una o dos estacas de la variedad que formara la copa en el futuro. Hay varias técnicas de conseguir esto, la de hendidura, el de doble hendidura inglés y el injerto de hendidura e llena utilizado en herbáceas como tomates o melones.

Injerto de hendidura Gallard

Este injerto se realiza sobre todo en vides, puede realizarse tambien otros tipos de especies arbustivas y se pretende injertar una nueva especie pero manteniendo la producción de la especie anterior. Se practica bien cuando se desea obtener uva de vinificación dos tipos de forma que la mezcla mejore la calidad del vino realizada con una solo a especie, o bien cuando se quiere migrar poco a poco desde la producción de un tipo de uva a otra pero sin pasar varios años sin producción hasta que el nuevo viñedo entra en producción.

Injerto lateral

Si lo que se pretende es introducir una nueva variedad en un árbol adulto, se utiliza el injerto lateral que produce cuando tiene éxito la aparición de una rama de una variedad en un árbol de otra variedad. Este es un injerto muy apropiado para el huerto familiar pues permite tener en un número reducido de árboles un amplio número de variedades frutales, lo que permite por ejemplo prolongar la temporada en que los árboles dan fruta o en plantas de seto par tener floraciones de distintos colores bien simultáneamente o consecutivas según lo que se pretenda con las variedades elegidas para efectuar el injerto.

Por el contrario este injerto es raro en plantaciones de frutales pues ahí reduce gastos que la cosecha se lleve a cabo lo más simultáneamente posible en todos los árboles. Al igual que lo que ocurre con el injerto de púa existen diversas formas de llevarlo a cabo, las más comunes son el injerto lateral, el lateral oblicuo y el lateral de lengüeta.

Injerto sobre una rama

Este injerto tiene el mismo objetivo que el injerto lateral, hacer que  en una misma copa crezcan ramas de dos variedades, pero en vez de efectuarlo directamente en el tronco se aprovecha para el injerto una rama ya existente. Si la rama que actúa de injerto y el portainjertos son sensiblemente del mismo tamaño se suele efectuar el injerto a caballo, mientras que si la rama a injertar es de menor grosor que el portor se utiliza la técnica del injerto a caballo modificado.

Injerto de tronco

Ocurre a veces que ramas principales de un frutal resultan dañadas, bien por troncharse con el peso o por padecer un ataque de hongos o cualquier otro motivo, Ello llevaría a la reducción de la producción del árbol por no poder absorber la perdida el mayor crecimiento de las restantes ramas, por ello se procede con frecuencia al auto injerto, es decir injertar ramas de la misma variedad sobre los restos que quedan de la rama desaparecida, ello se puede hacer por varios sistemas como el Injerto de tronco e incluso, el injerto de estacas en las cicatrices dejadas por el desgarramiento de las ramas.

Injerto de yema

El injerto de yema pretende aprovechar la succión de savia que hace las yemas a punto de abrirse para reducir e los riesgos de rechazo del injerto, son formalmente injertos muy superficiales que solo buscan levantar la corteza. y existen varias técnicas, desde la más sencilla  conocida como injerto de yema a otras más complejas como el injerto en doble escudete o el injerto a la mallorquina o el injerto de canutillo.

 

Injerto por aproximación

El objeto del Injerto es obtener nuevas variedades de plantas que sean un híbrido de las dos plantas originales, para ello se pretende obtener una estaca injertada de dos plantas lo suficientemente grande que serrada posteriormente pueda ser plantada como esqueje de un nuevo árbol, al tener toda la estaca elementos procedentes de las antiguos, árboles se obtiene variedades nuevas que frecuentemente difieren mucho de las variedades originales.

Lógicamente se pretende obtener frutos con características intermedias de los anteriores por lo que habitualmente se pretende que el injerto prenda entre plantas no de distintas variedades sino de distintas especies, lo cual es mucho más problemático pues cuanto más alejadas estén las especies más difícil será que prendan los injertos y más difícil será que el injerto obtenido llegue a prender como esqueje y aun así el resultado obtenido en la mayoría de los casos no tendrá la suficiente calidad como para ser considerado útil. No obstante el premio para quien consigue un nuevo híbridos de calidad son tan grandes, que multitud de viveros y laboratorios de agrícolas prueban este tipo de técnicas de forma sistemática.

 

Hay tres tipos de injertos por aproximación, la aproximación simple y por lengüeta, entre dos varas de similar espesor, la aproximación de incrustación para varas de muy diferente espesor.

 Injerto de revigorización

Es un autoinjerto que tiene por finalizar revigorizar troncos de árboles que p han sufrido podredumbre. Este injerto es característico de jardinería cuando se quiere mantener vivo árboles que por sus múltiples años han adquirido una forma retorcido de especial belleza, pero que quedan huecos en el tronco, en ese caso se realiza un doble injerto desde debajo de la oquedad a encima de la misma con el fin de dar mayor grosor de esta forma al árbol aciano o bien se siembre un árbol de la misma variedad muy próximo al anterior y se le injerta por aproximación de modo que al final el tronco sea doble.

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Félix Maocho

Informacion tomada del
Manual Completo de Poda e Injertos de Massimo Brunelli
Editorial de Vecchi IBSN 84-315-1978-9