Felix Maocho

Para quien le interese lo que a nosotros nos interesa

Huerto familiar – 1º ¿Qué son los transgénicos?

Por Félix Maocho
20/9/2012

El mismo día y partiendo de dos fuente de información solventes me llegan estas dos noticias contradictorias que aconsejo leer de principio a final:

El País   – Un estudio indica que ratas alimentadas con transgénicos tienen más tumores

Es Materia   – Los expertos rebaten el estudio que vincula transgénicos con tumores galopantes

¿Cuál es la verdad? – Creo que conviene que empecemos a estudiar sin prejuicios qué son los transgénicos y cuál son sus riesgos potenciales.

¿Qué son los transgénicos?

Se denominan transgénicos los seres vivos y los derivados que de ellos se obtienen, que  nacieron de células en las que se han modificado los genes que componen su ADN, siendo esta modificación un resultado de la Ingeniería Genética, buscando obtener para la planta características, consideradas beneficiosas, que la semilla no modificada no puede llegar a producir.

Esta definición permite diferenciar las variedades transgénicas de otras variedades con diferencias genéticas obtenidas por otros procedimientos.

El primero de ellos es la selección natural o artificial. En la foto un Heck, toro obtenido por los nazis, mediante el cruce de diferentes variedades de toros y seleccionado con el fin de «obtener» el viejo URO europeo.

Mediante este método, la variedad final tiene una composición genética diferente a las variedades originales, pero casi todos los genes que componen la variedad estaban contenidos en las variedades progenitoras, aunque puede haber algún gen mutado naturalmente de forma aleatoria por acciones naturales y no, como radiaciones, infecciones virales, contaminaciones químicas o alimenticias etc.

También esta definición diferencia las variedades transgénicas de los hijos nacidos del cruce natural o forzado de ejemplares de especies diferentes, (hibridación). Entre los mamíferos se dan casos, de cruce de dos especies diferentes, como por ejemplo el “mulo”   cruce de yegua y burro. El término mulo proviene del latín “mulus” y originalmente era usado para referirse a cualquier descendiente de dos especies diferentes, lo que ya indica lo relativamente habitual que es esta práctica.

Por hablar de un caso bastante conocidos, hay el “ligre”  cruce de león y tigresa, el felino más grande que se conoce, en que a veces, excepcionalmente, no son estériles como les ocurre a los mulos,  por lo que los “ligres”, pudieran en teoría llegarse a crear una nueva especie cruce de “ligres” machos y hembras.

Un caso en el extremo del árbol de la evolución sería el “humance”  o cruce de hombre y mono, del que solo se conoce un caso, Óliver, del que nunca se llego a saber si nos encontrábamos ante un caso de un híbrido de hombre y mono, o un mono, (u hombre) con un enfermedad aberrante y desconocida, o una ejemplar de una especie desconocida de mono en riesgo de extinción. Quien desee conocer más sobre este caso, puede (estremecerse y) ver,  mi post “Óliver ¿el eslabón perdido?”En esta página encontrará fotografías de híbridos de especies de ramas próximas en el árbol de la evolución

Por supuesto, estamos hablando de mamíferos que ocupan un puesto muy alto en la evolución de las especies, en el caso de híbridos natural es difícil, pues la reproducción es un proceso sofisticado y complejo que difícilmente ocurre en la naturaleza de forma natural entre dos especies diferentes, pero si descendemos hacia animales menos evolucionados es mas sencillo el proceso.

Por ejemplo en muchos peces, los huevos se fertilizan fuera del cuerpo de los peces, en el agua con esperma disuelto en el agua circundante. La posibilidad de hibridaciones entre huevos de una especie y esperma de otro aumenta y los híbridos son bastante comunes, siendo una típica atracción, los híbridos de peces de colores, como el ejemplo que traemos de pez loro, obtenido en el Japón por hibridación de peces de colores, aunque lo habitual sigue siendo que sean estériles, razón por la cual la aparición de nuevas especies es algo realmente raro.

Igual pasa con los vegetales, donde la polinización, depende del polen que transporten los insectos pegado a su cuerpo, por ejemplo, si ha comido alguna vez una almendra amarga, ha comido un híbrido de una flor de almendro polinizado accidentalmente por polen de otro árbol con fruto de hueso como ciruelo, melocotón o albaricoque.

Pero aun hay más hibridaciones en el mundo vegetal. En los injertos, lo habitual es que una vara prenda en el tronco de un árbol, conservando los frutos que nacen en la vara las sus características genéticas de la vara injertada, y los frutos que nacen de otras ramas las del portador original.

Ocurre a veces, que en el propio punto donde se hizo un injerto nace de forma natural una nueva rama, que lleva entremezcladas las características de ambos árboles. Si reproducimos por esquejes esa rama, daremos nacimiento a una nueva especie de árbol, que nada tiene que ver con los dos progenitores.

A veces estas ramas híbridas, no valen por sus frutos, pero como ocurre con los mulos, son más resistentes a las penalidades que las especies paternas, por lo que tiene mucho uso en la agricultura como portor de injertos de especies más delicadas, valoradas por sus frutos. Por ejemplo es habitual en campos de frutales utilizar como portor de injertos el híbrido GF677, híbrido de almendro y melocotonero por ser extraordinariamente resistente a la sequía, por lo que es el portor ideal en secano de injertos tanto de almendros como de melocotoneros, tambien y para el usos  parecidos hay híbridos de ciruelo y melocotonero.

Por tanto el reproducir, cultivar y comer seres con genes procedentes de otras especies no es algo que sea un invento de finales del siglo XX, sino que existe desde el principio de la agricultura y la ganadería hace mas de 5000 años. Si no se hubiera encontrado el medio de cambiar genéticamente las especies, no hubieran sido posible domesticar las especies, para que permitiera el manejo sencillo de esas especies en cautividad y en consecuencia no existiría ni agricultura, ni ganadería y con ello, hubiera sido imposible  la actual civilización.

Por tanto cabe preguntarse, ¿Por qué tanto revuelo con los transgénicos?. ¿Hay motivo de preocupación?

Pues mi opinión, sí, y ello porque en todos los casos que hemos hablado, excepto en el caso de las mutaciones genéticas naturales, los genes que han variado provenían de células genéticamente próximas, por proceder de especies que en el árbol de la evolución están muy cercanos, peral y ciruelo, león y tigre, etc. Por ejemplo, obtener híbridos de polinizar una flor de almendro con polen de otro árbol de hueso, produce frutos que tiene algún cambio, las almendras en vez de dulces se vuelven amargas, pero genéticamente no hemos variado en exceso.

Sólo los cambios aleatorios causados por mutaciones tiene riesgo. Unas veces esos cambios produce seres no viables y no crean cambios apreciables, todos los días miles animales de todas las especies, (incluidas la especie humana), abortan de forma natural, porque los seres que iban a engendrar, han sufrido un cambio que les ha hecho inviables. A veces, esos cambios no acaban con la vida en la fase fetal y tales seres nacen pero solo excepcionalmente tienen posibilidad de procrear, por lo que el cambio muere con el individuo.

Pero ocurre, que a veces esos cambios son incluso una mejora para la especie y por ello prosperan, claro está que eso en el delicado equilibrio de las especies supone necesariamente un cambio desfavorable para otra especie, bien porque es su alimento y cuanto más prospere una especie, mas sufre la otra, o bien por que es su depredador, y cuando más adaptada sea una especie más dificultades tiene el depredador el comérsela.

Un cambio genético, en un virus que vivían en pulgas que se alimentaban de la sangre de las ratas, produjo en Europa la Peste Negra que diezmó a la población hacia el año 1000, pues esas pulgas propagaron una enfermedad nueva entre los seres humanos. En los últimos años ha habido miedo que una enfermedad de la aves, la gripe aviar, se transformara en una terrible epidemia porque una mutación permitió que de las aves la enfermedad saltara a las personas.

Afortunadamente, y hasta el momento, la mutación no es capaz de hacer que una persona infectada infecte a su vez a otra persona, con lo que área de riesgo se ha “reducido” a las personas que por razones profesionales tiene contacto habitual con aves de corral.

Vemos por tanto que hay relativamente poco riesgo que genes de la mandarina se unan a los de la naranja para formar un fruto híbrido, pero si introducimos en el maíz unos genes, que en otra planta, muy alejada de ella en la árbol de la evolución. que producen un insecticida natural, de forma que el insecto que pique a la planta de maíz perezca, ¿Cómo hacemos que ese insecticida se forme solo en las hojas?, posiblemente también el fruto tenga insecticida, pero mientras que las hojas no las comemos nosotros y tanto nos da (aunque si se las come una cadena trófica que padecerá problemas), el fruto si lo hacemos nosotros y hay que estar seguro que no contiene insecticida.

Somos capaces de introducir los genes en el núcleo de la semilla, pero aun carecemos de suficientes conocimientos y control para hacer lo que queremos. Simplemente introducir el gen y a ver que resulta. Por ello, se precisa un control exhaustivo de las semillas resultantes y no solo en una generación, sino en varias, pues el gen puede ser recesivo y no producir efecto en la semillas y puede que tampoco en una generación, pero el riesgo puede estar latente para otras generaciones de semillas.

El problema es que el laboratorio que hace la transgenia, es el mismo que decide si el resultado es inocuo o no. Sabemos que nunca un cambio es inocuo en el equilibrio de las especies, por fuerza, si es bueno para el maíz es malo para su depredadores, pero centrándonos en lo que le interesa a la especie humana, además el laboratorio tiene prisa por poner el producto a la venta, pues esa es la fuente de sus ingresos y no vamos a pensar que a sabiendas, vayan a poner en el mercado una variedad peligrosa para el hombre, pero esa prisas, puede que presionen para que no se hagan tantas pruebas exhaustivas. no solo en profundidad, sino en el tiempo, (para estudiar el resultado en cada generación, se precisa un año de cultivo en laboratorio),  como para poder soltar a la naturaleza las semillas con la seguridad de que no producen riesgo ni en esa generación mi en las siguientes.

Por otra parte hay un grave riesgo más sacar fuera del laboratorio unas semillas transgénicas, no tiene marcha atrás. Pero de eso hablaremos en otro post.

Félix Maocho

 

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20 septiembre 2012 - Posted by | General, Horticultura | , , ,

4 comentarios »

  1. Supongo que habrá de todo y (quizás) es posible que a través de la hibridacion podamos paliar el hambre en el mundo ………….o no
    No explorado todo nuestro planeta concienzudamente y habran especies que desaparezcan y otras que nazcan cada año
    Lo único que debe hacer el ser humano es que todo lo que investiga sea para fines buenos honestos y que no se deje llevar arrastrado por el Dios Dinero a cualquier precio
    Si la humanidad juega a ser Dios , pues , que lo haga , eso si , dejándose llevar por una conciencia recta y honrada , todo es cuestión de tiempo , pero seamos lo suficientemente cautos para no caer en errores de consecuencias fatales

    Comentarios por Ernesto Garcia | 20 septiembre 2012 | Responder

    • El caso es que el dinero nos ciega,

      Comentarios por felixmaocho | 20 septiembre 2012 | Responder

  2. Enhorabuena por el post… ¡Muy interesante! y breve… como lo bueno…

    Me viene a la cabeza 2 cosas:
    1. Que a la industria, como al Vaticano, le da igual si hay tumores o pedofilos, no que no quiere es que se hable de ello.
    2. El caso de Hendrik Schon, http://en.wikipedia.org/wiki/Sch%C3%B6n_scandal

    ¿Recuerdan cuanto se hablaba hace unos años de la nanotecnologia? El Hendrik Schon estuvo 10 años falsificando estudios y resultados, publicando en la revistas «mas prestigiosas», hasta que un periodista se dio cuenta que usaba los mismo gráficos…

    En resumidas cuentas, que ni me fio del grupo – la sociedad… ni me fio del individuo…

    Diria mas…. no me fio de mi mismo…

    Un saludo!

    Comentarios por Carlos (econ) | 21 septiembre 2012 | Responder

    • Esa mismo es mi problema, ni me fío de quienes satanizan los transgéenicos, ni de quien los bendice, por eso trato de averiguar que son realmente y que riesgos tienen por mi mismo.

      Comentarios por felixmaocho | 21 septiembre 2012 | Responder


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