Huerto Familiar – Que sembrar y hacer durante Enero

Por Félix Maocho
15/12/2010

Faltan quince días para comenzar un nuevo mes y un nuevo año, y es el momento adecuado para que con tiempo planifiquemos que es lo que vamos a hacer en nuestro huerto y que suministros tenemos que adquirir,

Según el calendario, comienza un nuevo año, pero en cambio, el huerto esta como  dormido y con su actividad reducida al mínimo. Por ello aun cuando los días son muy cortos, es muy probable que encontremos tiempo para realizar esas reparaciones que nunca podemos realizar o iniciar esos proyectos que vamos posponiendo un més tras otro. El frio nos ayudará a la hora de realizar un  trabajo activo al aire libre.

Aun que la menor actividad del huerto, aún habrá que recojer la cosecha de las hortalizas más tardías, como la coliflor, zanahoria, acelga, nabo, cebolla tierna,,,,, En climas templados quizá se pueden aún cosechar las últimas lechugas, escarolas, rábanos, apio, …..

Si bien no recomendamos hacer muchas siembras durante este mes, salvo en los climas más cálidos, se compensa la menor actividad al aire libre, con una buena actividad en semilleros calientes e invernaderos., es la época de preparar los semilleros para poder aprovechar lo máximo la primavera.

Tambien es el momento de hacer labores de abonado de fondo en los bancales, o lo que es lo mismo enterrar a la altura de las raíces el abono natural para que las plantas se lo encuentren al crecer ahí donde enraizan. Dedicaremos a ello el abono natural que tengamos y el compost suficiente para cubrirlo, con el fin de dar tiempo a su descomposición para que generen los compuestos minerales cuando más los necesiten las plantas. Como no tendremos seguramente abono para todos los bancales, conviene seguir un plan que nos asegure que poco a poco y de forma periódica cubramos todo el terreno en producción.

La forma mejor de hacerlo es hacer unos surcos o caballones de unos 30 cm de altura. Si el bancal lo tiene bien preparado y el tiempo tiene el tempero adecuado, (ni esta seco del todo ni hace barro pesado),  ha de poderlo hacer sin dificultad con un legón, o azada de mango largo, sin necesidad de cavar. Si no fuera así quizá convenga dar una vuelta al bancal en profundidad a mano o con un rotovator, pues si al legón le cuesta abrirse camino, también les costará abrirse camino a las raices de nuestras plantas. Aproveche a la vez que labra  para retirar o deshacer cualquier piedra o terrón compacto que aparezca.

En el fondo del surco ponga el abono orgánico hasta un tercio de la altura, cubra ese abono con otro tercio de compost, mulching o en su defecto paja, agujas de pino, viruta  o cualquier otro residuos vegetal picado, Entierre superficialmente ambas capas partiendo en dos los caballones formados. Riegue abundantemente y no olvide regar periódicamente, de forma que el conjunto se mantenga húmedo aunque no encharcado, hasta que dispongamos del terreno para las siembras.

En esta dirección encontrarán las siembras adecuadas a este més

Félix Maocho