Felix Maocho

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Otro tipo de huertos, acuicultura, lo que se necesita, agua, sol, CO2, y poco más

Por Félix Maocho
10/4/2012

Explotada, mejor dicho sobre explotada, la superficie terrestre, habrá que empezar a explotar racionalmente el mar. En la explotación de las riquezas marinas, estamos poco más avanzados que el Cromagnon, la pesca es algo similar a las cacerías que los cromagnones hacían de los animales de su entorno, y mariscamos las costas y recogemos las algas, que llegan a las playas como ya hacían ellos cuando escaseaban los frutos que producían los bosques.

Cuando la caza y los frutos del bosque se sobre explotaron y comenzaron a escasear, en los lugares más idóneos, los deltas de los ríos de clima templado,  los hombres inventaron la agricultura, consiguiendo multiplicar la producción de alimentos con solo dedicar a ese trabajo una parte de la población, el resto de los habitantes, pudieron dedicarse de los habitantes a otras actividades.

Con ello comenzó la civilización, palabra no lo olvidemos, que viene de «civis», ciudad, algo que fue posible crear, cuando la población se hizo sedentaria, porque eran capaces de encontrar en sus alrededores, alimentación para todo el año, sin necesidad de desplazarse.

Algo parecido está ocurriendo actualmente, la sobreexplotación de la pesca lleva como consecuencia el descenso de las capturas, por lo que poco a poco, en los climas lugares más adecuados se inicia la acuicultura, como podemos ver, cada día llegan más pesca de acuicultura a la mesa, y solo estamos en los principios.

La ventaja de que la acuicultura, solo necesita, sol, algo que abunda en la mitad del planeta, agua, alimento para los seres que queramos producir y eso si mucha tecnología, pues aun esta por inventar en su versión acuática, todo lo que hemos inventado para el cultivo terrestre, desde el tractor, al invernaderos, y de las semillas selectas a los cultivos hidropónicos.

Una de las riquezas que pronto se comenzará a cultivar son las algas, un cultivo bastante sencillo, que para crecer necesitan, sol, abundante en la mitad del mundo, agua que cubre las tres cuartas partes de la superficie terrestre, CO2, que no solo abunda, sino que su abundancia es considerada un problema y algunos oligoelementos que el propio mar extrae del fondo del mar en los sitios donde emergen las corrientes marinas, que van rozando el fondo de los mares, como por ejemplo e el caladero de Canarias que hace por ello tan rico ese caladero.

Las algas son desde antiguo un componente en la gastronomía en Oriente, por su alto valor nutricional, y están presentes en la cosmética, los medicamentos, en la industria química y en la alimentación de animales, sobre todo peces. Sin embargo quien tiene a medio plazo mucho porvenir no son las grades algas sino las algas unicelulares de las que se espera llegar a obtener un biocombustible que sirva además como sumidero de dióxido de carbono o CO2, ayudando a controlar el efecto invernadero, a la vez que obtenemos la energía que necesitamos, con una producción sostenible y con un nivel de contaminación neutro.

Recientemente en Madrid la Fundación Observatorio Español de Acuicultura (Fundación OESA) y la Asociación de Periodistas de Información Ambiental (APIA), donde los expertos explicaron que las variedades de algas mejor adaptadas para la producción de biocombustible son las algas verdes unicelulares, y que una hectárea de microalgas se podrían llegar a producir hasta 100.000 litros de biocombustible al año.

Las algas tienen un enorme potencial como fuente de alto rendimiento de biocombustible, etanol y combustible de aviación, con la gran ventaja que no compiten con el suministro de alimentos u otros cultivos como ocurre con la producción de biocombustible con origen en las plantas terrestres.

Según el biólogo y profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Ricardo J.Haoroun, se trata de una fuente de producción energética no contaminante e inagotable, pero de momento, el coste para obtener biocombustible de las algas es alto, por lo que estima que se necesitarán aun de 10 o 15 años de investigación para solventarlos.

También se ha señalado que la NASA está investigando con ellas como fuente de regeneración del oxigeno en las naves espaciales, porque producen oxígeno cuando realizan la fotosíntesis. Según este investigador, el fitoplancton marino produce aproximadamente el 50 por ciento del oxígeno atmosférico.

Félix Maocho

Adaptado de una noticia de La Razón 

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10 abril 2012 - Posted by | General

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